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Por Felipe Osorio Vergara
Universidad de Antioquia
Comunicación - Periodismo, semestre 4
felipeosoriov@hotmail.com
Un obelisco sobrio y pintado con los colores de la bandera de Antioquia destaca desde 1970 entre las ondulaciones que la cordillera Central forma en la frontera entre Yarumal, Campamento y Angostura, al norte del departamento. El monumento se levanta cerca del sitio en donde se libró el combate de Chorros Blancos 200 años atrás, el 12 de febrero de 1820, recordando el enfrentamiento bélico más importante de la época de la Independencia en Antioquia.
Si bien combate y batalla son sinónimos según los diccionarios, para algunos historiadores la acción de Chorros Blancos encajaría más como un combate, pues entre ambos bandos (realistas e independentistas) no había ni mil hombres. Haya sido combate o batalla, Chorros Blancos marcó un hito en la derrota definitiva de los españoles que buscaban reconquistar la por entonces Nueva Granada.
Pese a que los españoles habían sido derrotados en las batallas del Pantano de Vargas y de Boyacá en julio y agosto de 1819, aún seguían atornillados en varias provincias de Nueva Granada, no siendo Antioquia la excepción, por lo que Simón Bolívar designó a José María Córdova para que libertara su provincia natal. El concepcionino partió para Antioquia, y solo con oír su nombre, el gobernador español huyó, tomando Córdova el mando de la provincia. Luego, en el Altiplano del Oriente, José María organizó su ejército, el mismo que vencería a las tropas realistas comandadas por Francisco Warleta en el Alto Boquerón, paraje de Chorros Blancos (Yarumal).
Los españoles buscaban retomar Antioquia para poder establecer comunicaciones entre Perú y las ciudades de la Costa Caribe, que aún eran fortines realistas, esto como último esfuerzo para reconquistar Nueva Granada. Sin embargo, los planes españoles chocaron con la bravura de los antioqueños, quienes no solo evitaron una invasión a Antioquia, sino que también cortaron cualquier comunicación entre los realistas del sur y norte de Nueva Granada.
Después del combate, los españoles no retomaron Antioquia nunca más, y la provincia vivió en paz hasta 1829, fecha en la que Córdova organizó una sublevación contra la dictadura de Bolívar que le costó su vida en los campos de El Santuario.
Además de un deber con la historia, recordar el combate de Chorros Blancos es la mejor forma de homenajear a nuestros ancestros antioqueños que lucharon ese 12 de febrero de 1820 por afianzar la libertad y la República.
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