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Hay actitudes, labores y compromisos de las personas, que reconfortan y nos hacen pensar que Colombia tiene futuro y mucha gente buena. Mientras, por otro lado, vemos personas que se benefician de las posiciones y cargos públicos de manera vergonzosa.
Acaba de pasar en este diario, el acto de entrega de reconocimientos, El Colombiano Ejemplar, a personas y entidades que trabajan por la comunidad y por la patria, sin ningún interés personal.
Un grupo de estudios de la naturaleza, con fotografías, que ha demostrado que Colombia es el país del mundo que tiene el mayor número de diferentes mariposas. Un abogado con atrofia muscular, que estudió su carrera en Londres y hace parte de las altas cortes en Inglaterra. La Fundación Libertad en la Guajira para la nutrición, recreación y salud de los niños Wayuú, en un departamento con dificultades de toda naturaleza.
Mientras tanto hay funcionarios públicos que tienen una caja menor, cosa inexistente en la administración de la cosa pública, para comprar buñuelos y pagar almuerzos costosos con amigos y en restaurantes elegantes.
Altos cargos que son utilizados para realizar negocios, hacerse a tierras urbanizables y así llenar sus bolsillos. Tanto los funcionarios como sus asesores, que se aprovechan de la función pública.
Como contraste, un joven con distrofia muscular, que le impidió ir al colegio por su imposibilidad para caminar, pero aprendió a leer y escribir por su cuenta, ahora es autor de un libro que tituló Caminando con mi mente y, con los ingresos conseguidos mediante la venta de su obra, sostiene la fundación para atender a quienes sufren su misma enfermedad.
Funcionarios públicos que hacen a un lado las licitaciones para las obras públicas, y entregan la construcción directamente para favorecer a sus amigos y, a la vez, lucrarse con la participación en las utilidades.
Mientras tanto, Utopía, una fundación en Yopal, Casanare, forma universitarios afectados por la violencia y la pobreza, para labores de ingeniería agrícola, y así regresen a su tierra para trabajar por la comunidad y su región.
Por otro lado, funcionarios públicos, que no han recibido grandes herencias, que no han tenido empresas privadas que los enriquezcan, que sólo han trabajado en el sector público, llenos de dinero para hacerse con extensas áreas de tierra. ¿De dónde sacarían tanta fortuna?
El Comité trabaja desde hace 51 años por mejorar la calidad de vida de las personas con alguna discapacidad, mientras los malos colombianos son, en buena parte, quienes con sus actos violentos desde hace muchos años, han producido las incapacidades físicas de los ciudadanos de bien en Colombia.
Esos contrastes nos tienen que hacer pensar en el compromiso que tenemos con la Patria, para que desaparezcan las actitudes negativas que buscan únicamente el lucro personal. Se acercan unas elecciones regionales para votar por alcaldes y gobernadores. Medellín no se puede equivocar otra vez. El alcalde tiene que ser un conocedor de la ciudad. Tiene que trabajar comprometido con su patria chica y así, recuperar los años que se han perdido con la funesta administración que nos ha regido en estos últimos años.
