Vamos a recordar y ser recordados por el olor. No es algo banal. Casi todos podemos recordar la colonia de nuestros padres”.
Jacques Cavallier-Belletrud,
Pertenece a la quinta generación de una familia de perfumistas, y guarda en su cerebro 5.000 aromas porque ha entrenado toda la vida para reconocerlos, memorizarlos y registrarlos. Cree que un perfume no es mercancía sino memoria. El País Semanal.