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¿Cuál recomienda? El Carmen, Támesis y otros destinos emergentes que ganan terreno en Antioquia

  • Experiencias en fincas cafeteras, charcos y hasta vajillas atraen a turistas de todo el mundo. FOTO: ARCHIVO
    Experiencias en fincas cafeteras, charcos y hasta vajillas atraen a turistas de todo el mundo. FOTO: ARCHIVO

Estadounidenses, europeos y latinos provenientes de Argentina, Chile o Brasil están dejando alrededor de 7 millones de pesos semanales en establecimientos turísticos de destinos emergentes de Antioquia como Sonsón, El Carmén de Viboral, San Rafael, La Ceja, Puerto Triunfo o Támesis.

Es que aunque Santa Fe de Antioquia, Guatapé o Jardín son los más populares, en subregiones como el Suroeste, Urabá o el Magdalena Medio hay un puñado de municipios y corregimientos que empiezan a dinamizar su economía a través del turismo.

Según Procolombia, el departamento destaca por su naturaleza y su cultura paisa y campesina, en donde las montañas y los valles se intercalan y en donde el café y las flores son los protagonistas. “Allí, la modernidad y las costumbres conviven en armonía, transformando sociedades y mirando al futuro desde la tradición. Su proyección internacional tiene potencial, gracias a su oferta turística de cultura, naturaleza, turismo urbano e industria de reuniones”.

Sergio Roldán, quien hasta hace poco encabezó la Secretaria de Turismo de Antioquia y ahora liderará las Relaciones Exteriores del departamento, dice que se están viendo “desde experiencias en fincas cafeteras en el Suroeste, pasando por enseñanza de la pesca en el Magdalena Medio, hasta ir a ver nacer tortugas en Urabá”.

Según él, estos sitios se hacen publicidad directamente con sus visitantes, quienes comparten la experiencia en redes sociales y empiezan a generar interés de otras personas. Cada subregión tiene su encanto y destinos que están llamando la atención.

Así, Roldán destaca que las experiencias cafeteras están “pegando fuerte” en Santa Bárbara, Montebello, Titiribí, Amagá o Fredonia. Incluso hay proyectos a gran escala que ya se piensan en el cruce entre Concordia, Betulia y Urrao para dar un salto turístico.

En Urabá, Arboletes y Mutatá están despertando interés por su naturaleza y el ecoturismo. Además, las comunidades indígenas en la subregión también resultan llamativas. Mientras tanto, en Occidente conquistan múltiples destinos como el Parque Nacional Natural Las Orquídeas, en jurisdicción de Frontino y Abriaquí (y Urrao, en el suroeste).

A su turno, el Oriente paisa está ganando adeptos gracias a su oferta gastronómica o la arquitectura, que se pueden disfrutar en Sonsón o El Carmen. Este último destino, asegura Procolombia, está recibiendo visitantes de más de 30 países como Israel, Corea, Canadá, Panamá y Países Bajos, quienes buscan la experiencia de hacer vajillas.

Más inversión

Y a pesar de que de las 52 semanas del año aproximadamente 20 son hábiles para el turismo –las de enero, junio, diciembre y épocas especiales como las semanas santa y de receso–, el negocio se está compensando con el gasto de los viajeros “quienes de cinco dólares en cinco dólares” van moviendo la economía, según Roldán.

Con cifras oficiales a la mano, el Dane asegura que el gasto interno en turismo en Colombia en el primer trimestre de este año se ubicó en un promedio de $87.135 por viajero, monto que incluso está por encima de los $73.287 del mismo período en 2019, cuando no había pandemia.

No obstante, uno de los retos tiene que ver con el número de pernoctaciones, pues quienes viajan pasaron un promedio de 4,2 noches en el sitio en que se alojaron, mientras hace tres años lo hicieron 6.

Otro desafío para los destinos emergentes en Antioquia es ser sostenibles. Según expertos consultados, estos territorios no deben regirse por el número de ingresos o de turistas, sino ser autocríticos y no saturar sus recursos.

Eso sí, hay bastante interés por invertir y explotar el potencial de los municipios mencionados y el teléfono suena varias veces al día. “Me han contactado para averiguar sobre San Roque o Peque, porque ven potencial para hacer negocios allá”, expone Roldán.

Adicional, se está fortaleciendo la asesoría a las compañías que están labrando el camino, como con el apadrinamiento de hoteles de altos estándares a otros más pequeños en las regiones emergentes, para que gestionen el turismo, como resalta Juan Carlos Tirado, presidente de la junta directiva de Cotelco, gremio hotelero, Antioquia.

¿Y la infraestructura?

Según Tirado, además de asegurar la sostenibilidad la gran tarea es la infraestructura. “Necesitamos alojamientos de calidad, sitios donde la gente pueda comer bien y mejorar las vías terciarias”.

De momento, el representante de Cotelco Antioquia valora que el trabajo en vías y conectividad se está haciendo y como consecuencia de eso los turistas, sobre todo extranjeros, están sintiendo más seguridad a la hora de viajar por las subregiones paisas.

Pero también hay que decir que desde el sector se observa el bilingüismo como otro punto a fortalecer, pues en los municipios que no estaban tan habituados a la presencia de extranjeros es muy común apelar a hacerse entender como se pueda en español.

Con varias cosas por hacer, Antioquia no pierde fuerza y busca que el turismo pese más en su economía. Las personas quieren saber cómo es la cultura paisa, qué es pasar una noche en una finca y desayunar y comer con los campesinos; y el negocio crece en silencio.

De hecho, aunque no hay una cifra o estudio que le haya puesto la lupa, los expertos consultados apuntan a que una que otra finca que se dedicaba al agro ahora le apuesta al turismo, o incluso combina ambas actividades.

Las posibilidades son mayúsculas e incluso están en las inmediaciones del área metropolitana, pues zonas como Santa Elena o San Antonio de Prado también están tomando fuerza gracias a actividades como el avistamiento de aves.

Actualmente, dice Procolombia, los planes más atractivos para el turista en Antioquia son realizar un recorrido panorámico por Medellín, donde es parada obligada recorrer las escaleras eléctricas y los callejones de la Comuna 13, durante el graffitour, una experiencia de arte y la cultura que han transformado esta zona de la ciudad.

Subir el Peñón de Guatapé y navegar por el embalse, hacer un recorrido gastronómico y comer postre en San Antonio de Pereira o ir a la Plaza Botero, el Jardín Botánico, el Parque Arví y el Museo de Antioquia, en Medellín, también están entre los planes más populares.

Diego Andrés Vargas Riaño

En mis bolsillos hay una grabadora y unos audífonos; en mi mente, amor por el periodismo.

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