Tras cinco meses de que iniciara el año que en las cuentas del Gobierno es el de la reactivación económica, los cierres de la actividad productiva para contener la propagación del virus dejan dudas a gremios y expertos sobre si tal recuperación va a ser del tamaño previsto; y es que según el Banco de la República se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se expanda 6 % este año.
Un cálculo que se vería afectado por lo sucedido en abril, mes que tuvo la "imposición de nuevas medidas de aislamiento y las limitaciones adicionales como ley seca y pico y cédula, entre otros" que se mantienen en algunas zonas e hicieron que lo recuperado en marzo no haya sido suficiente para compensar las pérdidas provocadas, según Jaime Alberto Cabal, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco).
A ello, dice Cabal, se suman las afectaciones que ha habido durante los días de movilizaciones sociales en el país, por lo que enfatizó en que "es el momento de levantar restricciones y que podamos continuar nuestro trabajo". Además, el dirigente gremial insistió en su desacuerdo con los cierres de fin de semana que se han vivido en Antioquia o Bogotá.
De su lado, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) agregó el componente desempleo y con datos a febrero explicó que la reactivación no iba del todo bien incluso antes de abril. "Bogotá, por ejemplo, que fue una de las ciudades con medidas más estrictas, tuvo la mayor participación en la pérdida de ocupados en el trimestre diciembre - febrero con un 48 %", explicó.
En este sentido es importante recordar que la semana pasada el Dane entregó datos de la tasa de desocupación para el lapso enero - marzo, la cual terminó en 15,8 %.
Anif complementó que otro factor preocupante es la pérdida de ingresos laborales de los hogares producto de la alta desocupación que se agravó en medio de la crisis actual. En total son 34,1 billones de pesos los recursos que las familias han dejado de percibir (entre marzo 2020 y febrero 2021). Anotó que solo en enero, con las decisiones tomadas por los diferentes mandatarios frente al covid-19, ese impacto fue de 1,73 billones, el más fuerte desde septiembre.
“El indicio no se puede ignorar más, las medidas restrictivas suponen un obstáculo duradero a la recuperación, y no es suficiente con solamente relajar las medidas impuestas para volver a las sendas de crecimiento esperadas. Por eso reiteramos que las medidas restrictivas a la movilidad y el comercio ya no son una opción viable para tratar los efectos de la pandemia”, subrayó Anif.