Tras la decisión de la Corte Constitucional de avalar la entrada de Colombia a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (Ocde), la entidad, que esta semana realiza una serie de eventos en el país, anunció ayer un proyecto junto con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe para tener más precisión en las mediciones como las de pobreza y salud, entre otras, gracias a la explotación de datos y métricas.
Sobre lo que se espera pase con el plan, Martine Durand, directora de la Oficina de Estadísticas de la Ocde, dijo que “hay que poner a las personas en el centro de estas mediciones”.
Indicó que se necesitan “nuevas herramientas analíticas para entender mejor cómo actúan los ciudadanos y cuáles pueden ser las políticas necesarias. El cambio es importante porque ayuda a evaluar el efecto que tienen esas políticas. Hay diferentes métricas que mejorarán la ejecución presupuestal” (ver Paréntesis).
Estas mediciones ayudan a encontrar más dimensiones de bienestar (entre 10 y 15), y recursos para el futuro que abarcan ámbitos sociales, medioambientales y económicos.
De otro lado, Pelayo Roces, miembro del programa de cooperación y desarrollo internacional de la Unión Europea, explicó que este nuevo modelo supone retos para las entidades encargadas de la medición, e hizo un llamado para que el cambio se haga pronto.
“Hay una realidad que necesita de un análisis más profundo. Tenemos que estar atentos a la demanda de responder a ese panorama. Necesitamos ir más allá del indicador del PIB, por eso urgen los análisis más profundos y ver a dónde nos llevan”.