Los accionistas de la compañía de financiamiento Créditos y Ahorro (Credifinanciera) realizan hoy una asamblea extraordinaria, en Bogotá, para someter a consideración la fusión con el Banco ProCredit.
A su turno, Multibank está próximo a ceder parcialmente una serie de activos, pasivos y contratos a la compañía de financiamiento Coltefinanciera.
Para el experto en gestión financiera del Politécnico Grancolombiano, Hernando Espitia López, con estas movidas se reacomodan los establecimientos financieros, que apuestan por el microcrédito, que no obtienen un punto de equilibrio en sus operaciones.
“La colocación de los microcréditos es muy costosa y cobrarlos también, así que el retorno tiene que darse por el lado de la tasa de interés y lo que creo es que la gente en el país no tiene la cultura de ir a buscar este tipo de préstamos a los bancos y prefieren acudir a los agiotistas”, comentó.
Fusión a la vista
Desde el 30 de abril el accionista ProCredit Holding AG & Co KGaA (94,4 %) firmó un contrato de compraventa con Credifinanciera sobre el 100 % de las acciones del establecimiento de crédito con operaciones en Colombia, por un monto que aún no se conoce.
Esta intención ha sido reportada a la Superintendencia Financiera (Superfinanciera), pero la entidad señala que pese a los anuncios no conoce oficialmente el alcance de la operación, tras la cual ProCredit saldría del mercado.
Al cierre del primer trimestre de este año Credifinanciera contabilizaba activos por 891.537 millones de pesos, mientras que ProCredit totalizó 193.452 millones. El visto bueno de los accionistas de la compañía de financiamiento a la fusión dejaría a esta con activos por 1,08 billones de pesos, aproximadamente (ver gráfico).
¿Se irá Multibank?
El fin de semana este establecimiento bancario reveló que mediante Resolución 0706 del 31 de mayo la Superfinanciera autorizó la cesión parcial de activos, pasivos y contratos a la compañía de financiamiento Coltefinanciera, y que próximamente estará informando la fecha efectiva en que se ejecutará la transacción.
Aunque EL COLOMBIANO consultó a las empresas comprometidas más detalles de esta operación, ambas evitaron entregar pormenores distintos a los publicados en la página web de la Superfinanciera mediante el mecanismo de información relevante.
Fuentes consultadas por este diario, que pidieron no revelar su identidad, explicaron que se trata de un procedimiento usual entre los establecimientos de crédito.
“Las personas reciben con frecuencia llamadas mediante las cuales les ofrecen compra de cartera. En el sistema financiero esto también sucede de manera rutinaria, y en este caso la intención de Coltefinanciera como beneficiario de la cesión es quedarse con un paquete importante de cartera”, expresó la fuente.
También señaló que en este caso la negociación es sobresaliente dado que representa más del 25 % de los activos que actualmente tiene Coltefinanciera (superior a los 138.053 millones).
“Cuando se trata de este tipo de volúmenes, la Superfinanciera debe verificar que la entidad que recibe la operación y la que cede, queden en buenas condiciones para seguir los productos que ofrecen al público”, añadió la fuente.
Igualmente, trascendió que la Resolución establece que ambas entidades siguen en funcionamiento con los niveles que exige la regulación, pero se concede a Multibank la posibilidad de iniciar un desmonte voluntario de su actividad en el país, con lo que podría vender su licencia de banco (ver Radiografía).
En ese contexto, se aclaró que la eventual fusión entre Credifinanciera y ProCredit corresponde a anuncios reportados por esas compañías al mercado, mientras que Multibank y Coltefinanciera ya cuentan con un acto oficial de la Superfinanciera que analizó el alcance de la negociación.
Óptica del consumidor
Para Emperatriz Castillo Urbano, vocera del Comité para la Defensa del Deudor Financiero (Comdefin), pese a la prohibición que existe para que no se establezcan monopolios, las entidades de crédito terminan encontrando el quiebre para consolidarlos.
“Lo ideal es que haya una competencia para que el usuario tenga oportunidades de escoger, pero en la práctica no es mucho lo que se pueda hacer”, mencionó la dirigente.
Sobre las necesidades del microcrédito de los pequeños empresarios, Castillo sostuvo que una de las grandes dificultades es la garantía de pago del préstamo. “Lo que termina ocurriendo es que entre la garantía y los intereses el deudor queda sin la posibilidad de pagar, con lo que los beneficios normativos son para la banca”, concluyó.