“Hemos recuperado 5,2 millones de empleos”: Minhacienda

Crecimiento del PIB, salario mínimo y venta de activos: Minhacienda habla de la actualidad económica.

El ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, destacó que el crecimiento del PIB en el tercer trimestre, impulsado por el comercio, sorprendió al alza.

A pesar de que conoce de primera mano los principales indicadores de la economía colombiana, al ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, le sorprendió el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre.

La economía se expandió 13,2% frente al mismo período de 2020, e incluso superó en 3,6% al dato del PIB que se observó entre julio y septiembre de 2019, cuando la actividad no estaba afectada por la pandemia.

Como en todo, no hay felicidad completa, porque sabe bien que la pandemia destruyó 5,9 millones de empleos y pese a que el 88% de ellos –que son unos 5,2 millones– se recuperaron, aún hay 700.000 personas que no han podido retornar a la ocupación.

Por ello, Restrepo se define como “prudente”, no quiere hacer cuentas alegres y le basta con saber que la cosa va por buen camino. Sobre el empleo, dice que hay tres iniciativas en marcha que podrían crear hasta 800.000 puestos de trabajo y proteger 1,4 millones ya existentes.

En entrevista con EL COLOMBIANO, el jefe de la cartera de Hacienda habla del desempeño económico, lo que está haciendo el país para atender el llamado de las calificadoras e incluso sale al paso a importantes temas de coyuntura como enajenaciones, salario mínimo y suspensión de la Ley de Garantías.

¿Le sorprende el resultado del PIB en el tercer trimestre?

“Más que sorprendido quedo con optimismo de que la tarea que estamos haciendo en reactivación económica está dando resultados y que los esfuerzos desde el Compromiso por Colombia anunciado por el presidente en julio de 2020 y la política contracíclica desde el gasto público fiscal que ha emprendido el Gobierno en distintos frentes están dando resultado. Hoy Colombia crece 13,2% en el tercer trimestre, por encima de las estimaciones del Marco Fiscal de Mediano Plazo.

En ese orden de ideas el resultado sorprende al alza. También es importante que hubo un buen comportamiento de los indicadores en los primeros nueve meses porque el país creció en doble dígito (10,3%), lo que nos hace soñar con un buen desempeño de la economía este año.

Esto nos sigue comprometiendo a trabajar en los frentes que hoy son prioritarios, como lograr que ese crecimiento se traduzca en generación de puestos de trabajo. Hemos recuperado el 88% del empleo perdido (en pandemia), pero entendemos que se necesita trabajar más y que allí aparecen instrumentos de la Ley de Inversión Social que van a ir en esa dirección”.

El Gobierno ha dicho que la economía crecerá 8,5% este año, ¿el resultado del tercer trimestre abre la puerta a cuentas “más alegres”?

“Yo he sido, por principio, no de cuentas alegres, y eso, quizá, ha sido una característica de esta gestión como Ministro de Hacienda. Soy prudente con las estimaciones, hicimos ya un ajuste de 6% en la tasa de crecimiento al 8,5% y sé que hay muchos actores que están hablando de cifras superiores, pero prefiero seguir el camino de la prudencia más que el de las cuentas alegres.

Si llega a darse una cifra más alta, bienvenido sea, eso constituiría una sorpresa positiva para la economía, pero de momento nuestra estimación es de 8,5% y de que seguramente se reducirá el déficit fiscal de este año que teníamos contemplado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Puedo decir que las cifras nos están sorprendiendo y que, cuando comparamos la tasa de crecimiento del tercer trimestre contra el trimestre anterior, frente a los demás países de la Ocde de los que hoy tenemos información, Colombia es el número uno y duplica al siguiente, que es México”.

La recuperación aún no se termina de ver en empleo...

“Es importante decir que en abril de 2020 Colombia perdió 5,9 millones de empleos, de los cuales, a la fecha, recuperamos 5,2 millones, el 88%. Cuando comparo con otros países de la región Ocde, somos uno de los que mejor se ha comportado en este sentido. Todavía faltan 700.000 y seguir trabajando para reducir aún más la tasa de desempleo nacional, no solamente a los niveles que teníamos en prepandemia.

Los esfuerzos van en tres direcciones, el primero es el incentivo al empleo con el que se cubre el 100% de los costos de seguridad social por parte del Gobierno para jóvenes entre 18 y 28 años, que ya tiene resultados, y es que hay cerca de 100.000 jóvenes, de los 500.000 que nos propusimos como meta, que han tenido una oportunidad laboral.

En segundo lugar, en las próximas dos semanas lanzaremos el incentivo del empleo para hombres, mujeres, personas en situación de discapacidad e independientemente de su edad, con el que el Estado cubre el 50% de los costos de seguridad social y buscamos generar cerca de 300.000 puestos.

En tercer lugar, la semana pasada lanzamos el subsidio a la nómina para el micro y el pequeño empresario, que, con programas que se abrirán próximamente, particularmente el subsidio a la nómina para empresas afectadas por el Paro y los bloqueos de vías, ayudará a proteger 1,4 millones de puestos de trabajo”.

En este último trimestre, con tres días sin IVA, ¿qué se espera en términos de crecimiento?

“Es obvio que, comparativamente con 2020, la tasa de crecimiento no va a ser del 13% como en el tercer trimestre o de 17% como en el segundo. Seguramente tenderá a ser menor, pero de todas maneras habrá una dinámica importante. Estamos viendo que hay un buen comportamiento en comercio, industria y servicios, que está funcionando la política contracíclica del Estado en temas de administración pública y que en buena medida los esfuerzos de mejoramiento de vivienda e infraestructura tienen que dar resultados en el PIB”.

Hay quienes dicen que la subida de tasas de interés afectará la recuperación económica...

“Lo que hemos dicho es que nosotros también tenemos que ser prudentes en el manejo del incremento de precios. Con esto hemos adoptado, desde la junta directiva del Banco de la República, la decisión de normalizar gradualmente la política monetaria. A pesar de lo anterior y la subida de 75 puntos básicos en la tasa de intervención, la tasa de interés real sigue siendo negativa.

Hoy continuamos teniendo una política monetaria expansionista, incluso cuando nos comparamos con países vecinos tenemos una tasa relativamente cercana. Significa que ese indicador está siendo hoy un instrumento de reactivación económica y eso es positivo. Naturalmente, debemos tener la prudencia de que la tasa vaya controlando los aumentos de precios para que no se genere un problema inflacionario”.

Con ese dilema de controlar la inflación y a la vez poner recursos en los bolsillos de los colombianos, ¿qué se baraja de cara al ajuste del salario mínimo 2022?

“La discusión sobre el salario mínimo es muy relevante, debemos lograr, ojalá, una construcción por consenso con sectores sindicales, actores sociales, empresarios y gremios para encontrar un incremento que sea adecuado y prudente a la realidad de hoy, de tal manera que contribuya a este proceso de reactivación económica y que obviamente responda a que las personas no pierdan poder adquisitivo”.

En ese sentido, ¿cuál es la cifra que debe llevar el Gobierno a la mesa?

“Prefiero no anticiparme a un dato, me gusta más la construcción del consenso. Eso lo hicimos con Inversión Social y funcionó. Hay que intentar hacer este esfuerzo de construcción y escuchar a los distintos actores”.

Pasando a otros temas de coyuntura, usted ha dicho que el déficit fiscal va a causar sorpresa este año, ¿a qué se refiere?

“Lo que he dicho es que, con la dinámica de crecimiento que estamos teniendo, la forma como se están comportando los ingresos tributarios, que incluso están aumentando con respecto al año pasado casi un 20%, y los recursos que hemos recaudado en lucha contra la evasión y el contrabando que son más de $18 billones, de los $20,5 billones que teníamos como meta a diciembre, seguramente el déficit fiscal de este año será inferior al que se había estimado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, de 8,6%”.

Con todo este contexto de crecimiento y tareas por hacer, ¿cree que al final Fitch y Standard & Poor’s se precipitaron al quitarle el grado de inversión a Colombia?

“No voy a hablar de eso, pero lo que puedo decir es que cuando asumí el Ministerio de Hacienda, al día siguiente dos calificadoras me recibieron con el retiro del grado de inversión y otras dos (Moody’s y DBRS) tomaron la decisión de esperar y ver qué camino adoptaba el Gobierno Nacional.

Las mismas calificadoras que nos quitaron el grado de inversión recomendaron que Colombia debía avanzar en tres frentes. El primero, ordenar el tema fiscal, lo cual hicimos con la aprobación de la Ley de Inversión Social y generamos 1,8% del PIB en ingresos permanentes y temporales al país, así como una estrategia de sostenibilidad social. En segundo lugar, decían que había que reactivar la economía y crecer más, y lo logramos, estamos siendo un país ejemplo de reactivación en el mundo. En tercer lugar afirmaron que teníamos que avanzar en diversificación de la canasta exportadora, que lo estamos alcanzando, porque las ventas externas no mineras de Colombia tienen el valor más alto en doce años.

Vamos en esos caminos que las calificadoras dijeron que debemos recorrer, por eso cuando Moody’s hace la valoración, por tomar la decisión de esperar, se dio cuenta que Colombia estaba haciendo lo que tenía que hacer”.

Hablemos de la suspensión de la Ley de Garantías, un tema que sigue causando polémica...

“El comentario que tengo es que hay una esfuerzo conjunto entre Gobierno y gremios para hacerle un seguimiento riguroso a la aplicación eventual de ese artículo, que hoy no está en aplicación como resultado de una decisión de la justicia, de la que naturalmente somos respetuosos, así como de la respuesta de quien sí ha sido parte en ese proceso, que es el Congreso de la República, quien apeló la decisión del juez correspondiente”.

También ha sido tema de debate la potencial venta de participación en electrificadoras...

“No se ha tomado ninguna decisión de venta de ninguna participación, lo que hay es un ejercicio que acordamos desde el Plan Nacional de Desarrollo, en el que lo que tenemos que hacer es optimizar permanentemente los activos de la Nación, los $75 billones que representan. En la dinámica de la optimización técnica, operativa, financiera y administrativa siempre debemos tener actualizada la valoración de todos los activos. Vamos a hacerlo con el objeto de que, cuando se crea conveniente, se tome la decisión más acertada. Entonces, no ha habido ninguna determinación y, entre otras cosas, una decisión de ese estilo tendría que pasar por el Congreso de la República previamente”.