Si bien el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su más reciente actualización sobre el crecimiento económico mundial, sólo le rebajó a Colombia 0,1 puntos porcentuales en su perspectivas para 2019, dejó expresada una preocupación que se extrapola para todos los países en vía de desarrollo: se necesita trabajar más en diversificar la oferta exportadora, pues no se está logrando la tarea.
De ahí que el gobierno a través de los ministerios de Comercio y Agricultura busque vías de salida para alimentos que siguen aumentando su preferencia en el exterior, como es el caso del aguacate Hass. En esta ocasión fueron China, Holanda y Japón los mercados que abrieron sus puertas a la entrada del alimento.
Desde el miércoles de esta semana el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón permitirá el ingreso de este tipo de aguacate. Sobre la aceptación, Andrés Valencia, ministro de Agricultura, aseguró en un comunicado de prensa que “estos son los resultados de la diplomacia sanitaria, impulsada por el gobierno del presidente Iván Duque, la cual empieza a dar sus resultados y con ella estamos comprometidos para que nuestros productos del sector agrario lleguen a otros mercados. Un ejemplo de ello es el aguacate Hass”.
Y es que el fruto gana cada vez más aceptación en mercados potencialmente demandantes. Según cifras del Ministerio de Comercio, en los primeros cinco meses del año, las ventas internacionales del aguacate Hass representaron 47,1 millones de dólares, con un aumento del 30,8 %, respecto al mismo periodo de 2018. “El principal destino fue Países Bajos a donde se dirigió un 50,3 % de las ventas, seguido del Reino Unido con 24,4 %”, dijo la cartera.
En ese contexto, Jorge Enrique Restrepo, director de CorpoHass, destacó como el 50 % del aguacate Hass que produce Colombia se da en el departamento de Antioquia (Oriente y Suroeste principalmente), y a la vez resaltó como cada vez hay más cultivos que están entrando en producción en zonas del Eje Cafetero, Norte del Valle del Cauca, Cauca, Tolima y Huila.
“El aguacate sin duda alguna desde el 2015 está marcando un gran precedente, convirtiéndose en un ícono para la agricultura y como motor del empleo en las zonas rurales ”, comentó.