Tranquilo, serio y abierto a explicar “con plastilina” los engorrosos temas fiscales, así es Luis Carlos Reyes, quien será el director de la Dian en el gobierno de Gustavo Petro. El presidente electo sabe que la labor de Reyes será vital para adelantar sus planes y por eso le encomendó luchar contra la evasión y ayudar a diseñar la reforma tributaria de $50 billones, principalmente.
El nombramiento de Reyes se conoció ayer en Medellín, durante un retiro programático del Pacto Histórico. El próximo líder de la Dian es doctor y magíster en Economía de la Universidad Estatal de Michigan y economista e historiador de la Universidad Internacional de la Florida. Además, se venía desempeñando como director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
En su primera entrevista tras la designación, Reyes le dice a EL COLOMBIANO que con la tributaria de Petro se buscará que el 95% de las empresas, sobre todo las de menor tamaño, paguen menos tributos, y que el gobierno entrante se enfocará en acabar mediante consensos los beneficios tributarios para grandes compañías. Además, envía un mensaje al empresariado antioqueño.
¿Cómo se da su llegada a la dirección de la Dian?
“El presidente (electo) invitó a una serie de expertos en cada uno de los temas a las mesas de empalme con el gobierno saliente. Me invitó a mí, lo cual me honra mucho, y en ese proceso se empezaron a nombrar los miembros del equipo. Seguramente vendrán más anuncios”.
¿Cuáles son las tareas principales que le encargó Petro?
“La principal es la lucha contra la evasión, además de participar con el resto del equipo del sector Hacienda en el diseño de la reforma tributaria”.
Ha dicho que un alto porcentaje de compañías deberían pagar menos, ¿cómo es eso?
“El 95% de las empresas deberían, según nuestras estimaciones tempranas, pagar menos que hoy en día”.
¿Lo logrará con la reforma?
“Sí, la idea es que con la reforma tributaria la mayor parte de las empresas paguen menos, especialmente aquellas que más lo necesitan como las pequeñas que están surgiendo o las medianas, y concentrarnos en reducir los beneficios tributarios de los que gozan grandes empresas que ya están establecidas y que no los necesitan”.
¿Finalmente cuáles serán los cambios en renta?
“Primero es importante decir que ningún trabajador que gane menos de $10 millones (mensuales) pagará un peso más en impuestos. Por el lado de personas naturales se buscará reducir las exenciones que benefician a aquellos con ingresos superiores a estos ($10 millones), con énfasis en la progresividad. Estamos hablando del 1% de ingresos más altos.
Por el lado de las empresas nos hemos dado cuenta de que los beneficios tributarios que existen favorecen principalmente a algunas de las más grandes y rentables del país, así que buscaremos reducirlos, de manera que nos permitan bajar gradualmente la tarifa nominal del impuesto de renta, que es la tarifa real que pagan la inmensa mayoría de empresarios, especialmente pequeños y medianos”.
En un principio se habló de los 4.000 más ricos y ahora de hasta 40.000 personas...
“Las 4.000 son el 0,1%, entonces estamos hablando de que el 1% sería unas diez veces más que eso, casi medio millón de personas; pero no decimos que todas ellas sean igualmente responsables de tributar más en la misma proporción. Es un grupo de gente con buenos ingresos, pero algunos viven de su salario y la idea es pedirles una contribución adicional de un poco, nada excesivo. Hay otros que se han venido beneficiando de medidas que les permiten evadir o eludir y se les pedirá que cumplan su responsabilidad con la sociedad colombiana”.
¿Eliminarán esos beneficios de raíz o los irán marchitando?
“Tiene que ser consensuado con todos los sectores económicos, es muy importante que los empresarios, al igual que los ciudadanos de a pie, sepan que se busca hacer cambios responsables, que hagan crecer y fortalezcan todo el tejido productivo. El paso al que se haga esto se tiene que consensuar, pero una cosa importante es que se buscará que si hay sectores estratégicos para el país, estos se incentiven y fomenten a través de políticas que surjan de inversión directa provenientes del Presupuesto General de la Nación y que estén sujetas a unas metas de graduación: si un sector recibe una serie de beneficios, tiene que ser a cambio de una contraprestación específica para la sociedad, porque nos los vamos a beneficiar simplemente porque el sector nos parece chévere. La idea es que esos beneficios se otorguen después de un estudio muy riguroso”.
Usted dice que hay que ser más duro con los evasores, ¿cómo?
“Para que el compromiso contra la evasión tenga fuerza se requiere fortalecer aún más a la Dian y medidas más estrictas. Hoy en día es casi imposible que un evasor de grandes montos se vaya a la cárcel si paga las multas y contribuciones que no hizo. Eso debe cambiar. En los países desarrollados las penas de prisión por evasión son una realidad y son esenciales en una economía capitalista. El imperio de la ley es que todos nos rijamos bajo la mismas reglas sin importar si somos pobres, de clase media, ricos o multimillonarios. Para que eso tenga peso necesitan penas reales y sustanciales. No obstante, no debe verse esto como un interés vengativo. Otra medida importante será crear mecanismos de arbitramento para que cuando se descubra un caso de evasión esto no sea un proceso judicial eterno, porque para el contribuyente es costoso y para la administración tributaria y el país representa recursos que no se van a obtener sino de aquí a 11 años. Mucho mejor para todos los involucrados decir ‘nos dimos cuenta de esto y tiene estas penas, lleguemos a un acuerdo rápido para que el Estado cuente con ello y usted pueda seguir su vida’” (ver “En un minuto”).
¿Cómo harán para controlar a quienes se aprovechan de las exenciones?
“Una cosa que hoy mucha gente hace es que si va a un restaurante costoso un domingo en la tarde pide la factura a nombre de la empresa, y eso no está involucrado con una actividad de negocios que tenga relación de causación con los ingresos de esa compañía. Una manera de acabar esto es que si un costo de una empresa no tiene una relación de causación con el ingreso que esta genera, sino es beneficio para el dueño, se debe tratar como un salario y debe estar sujeto a todos los impuestos correspondientes. Hoy en día la normatividad tributaria tiene estas previsiones, lo que hace falta es ese fortalecimiento de la Dian con más personal, el mejor posible, para auditar y descubrir esos casos”..
Entonces cree que le falta más personal a la Dian...
“Cuando miramos el número de funcionarios de la Dian encargados, de, por ejemplo, auditar declaraciones de renta e impuestos, por número de contribuyentes en Colombia esa cifra es relativamente baja comparada con los países de la Ocde. Queremos acercarnos más a esos niveles que permitan mirar muy de cerca si cada contribuyente está cumpliendo con sus obligaciones”.
¿Qué preparan en impuesto al patrimonio?
“El impuesto al patrimonio está planeado en el programa del Pacto Histórico y una de las innovaciones es que cuando una persona natural es dueña de empresas estas deben valorarse a valor de mercado o algo muy cercano a eso. Hoy en día se valoran a un costo fiscal que es muy bajo con relación a su verdadera cifra y eso hace que el impuesto al patrimonio no aproveche todo su potencial. Es algo que buscaremos”.
¿El Día sin IVA no va definitivamente?
“La propuesta es clara y es que el Día sin IVA socava la cultura tributaria del país, nos hemos acostumbrado a ver el no pagar impuestos como un privilegio, pero de este gozan algunos de los más ricos de Colombia. Los Días sin IVA son como unas migajas para la gente del común y queremos darle la vuelta a eso”.
¿La reforma tributaria sí alcanzará a llegar el 7 de agosto al Congreso?
“Para nosotros es muy importante radicarla cuanto antes porque sin reforma tributaria no hay gobierno, como lo ha dicho el presidente electo. Si bien se ha mandado un mensaje de tranquilidad desde el gobierno de turno, lo cierto es que conservar el estado social de derecho requiere de ingresos mayores y por eso vamos a ser francos con el país en que será una de las primeras cosas que vamos a hacer”.
¿Qué mensaje le envía al empresariado antioqueño?
“La mejor manera de sacar gente de la pobreza es el capitalismo, eso es algo que este gobierno entiende al 100%. Los empresarios cumplen un papel fundamental en la sociedad y queremos fomentar la empresa, la economía productiva, exportadora. Desde el lado tributario queremos un sistema simple, que sea lo menos engorroso posible y que nivele la cancha para que los pequeños, medianos e incluso algunos de los grandes empresarios que hoy no se benefician de las múltiples exenciones tributarias que se han creado, y que tengan las mismas reglas al eliminarse estas exenciones”.