La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y el Ministerio de Agricultura tienen diferentes estrategias para la industrialización del café colombiano.
La pugna entre la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y el Ministerio de Agricultura ahora se sube a la lona del camino de la industrialización del café en Colombia.
Las marcadas diferencias entre el gremio caficultor y el Gobierno ha tomado un nuevo giro. Mientras la Federación anunció el pasado martes 7 de mayo su proyecto de centros de industrialización, el Ministerio de Agricultura propuso este jueves 9 de mayo unos centros de innovación y agroindustrialización.
Las dos iniciativas tienen un objetivo similar: aumentar la industrialización del sector cafetero para que sea más rentable y competitivo, pero cada uno lo hará a su manera y enfoque, lo que evidencia que las divisiones continúan y se acentúan.
Entre mensajes e indirectas, el gerente de la Federación, Germán Bahamón, dijo en su cuenta de X (antes Twitter): “Lo nuestro no son los discursos, nosotros en la Fedecafeteros hacemos que las cosas pasen”.
Lea también: Comités departamentales de cafeteros refutan a la ministra Mojica: “Pone en riesgo la garantía de compra”
¿Qué harán cada uno?
Mucho se ha debatido sobre la necesidad de mejorar la industrialización del café colombiano, y en este debate ya se vislumbran marcadas diferencias entre la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Ambas instituciones han revelado sus estrategias que muestran su enfoque divergente en cuanto a la industrialización del sector.
Desde la Gerencia de la FNC, Germán Bahamón lidera una política enfocada en transformar la caficultura colombiana para convertirla en el principal productor de café de alta calidad a nivel mundial.
Uno de los pilares de esta política son los centros de industrialización, cuya construcción ya está en marcha. Estos centros no solo se dedicarán a transmitir conocimientos sobre prácticas agrícolas, sino también sobre comercialización y transformación del café.
Se espera que cada comité departamental cuente con su propio centro, sumando un total de 15 en todo el país. Es decir, el gerente le apostará a la creación del Centro de Industrialización de Fedecafé, una especie de entes dedicados al conocimiento para ayudar a los caficultores a industrializar su producto.
La apuesta es abrir cuatro este año. El primero se lanza el próximo mes en Neiva y el segundo será en Manizales, ambos en Caldas. Algo particular es que cada centro contará con su propia marca de café, de hecho, Neiva ya tiene la suya: que se llama Al Sur y está debidamente registrada.
Lea también: Los cafeteros tendrán su primer centro para fortalecer la industrialización del café en Colombia
La inversión para la construcción del centro de Neiva será de $1.500 millones que provienen de las utilidades generadas por Almacafé.
Paralelo a estos centros, Bahamón también mencionó que la meta de la Federación es que los 15 departamentos cafeteros cuenten con un centro de compra para café cereza. Añadió que ese plan está en marcha y que Quindío ya tiene el primero y en Huila será el siguiente.
Por otro lado, el Ministerio de Agricultura, representado por la ministra Jhenifer Mojica, ha propuesto una estrategia diferente. Esta cartera busca la creación de centros de innovación y agroindustrialización del café.
Estos centros, según la ministra, tienen como objetivo no solo mejorar la producción y transformación del café, sino también dignificar la vida de las familias caficultoras, especialmente de las zonas rurales.
La meta es establecer al menos 15 centros en el primer año, con una inversión significativa que involucra recursos tanto del Gobierno como de asociaciones y cooperativas cafeteras.
“El primero será el Centro de Innovación y Agroindustrialización Cooperativo de las asociaciones de cafeteros del norte de Nariño, y lo concertamos con alcaldes y gobernador, que están poniendo también recursos. La meta en el primer año es lograr al menos 15 más como estas. Son inversiones entre $10 mil millones y $15 mil millones entre temas de transformación y producción; e innovación, ciencia y tecnología, vinculando prioritariamente a mujeres y a jóvenes rurales”, precisó Mojica.
El enfoque de la ministra no solamente es fertilizar y renovar las matas, sino renovar el pensamiento, las artes, los oficios relacionados con el café; la preparación de los jóvenes, los niños y las niñas, y las mujeres.
Le puede interesar: MinAgricultura responde a Fedecafé: solicita conocer su situación financiera y avances del plan de austeridad
“La gente en Colombia no sabe cuál café tiene, porque aquí se monopolizaron las capacidades de laboratorios, de clasificación, de barismo. Los caficultores han hecho café dos o tres generaciones y no saben cuál café tienen”, explicó la jefe de la cartera.
Más diferencias
No es la primera vez que se evidencian estas fuertes grietas. Por ejemplo, el pasado 25 de abril, los 15 comités departamentales de cafeteros reunidos en la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) emitieron un comunicado en el que refutan las declaraciones de la ministra de Agricultura sobre la situación financiera de la entidad y la construcción de una nueva institucionalidad cafetera.
En ese momento también la FNC también rechazó la idea de crear una nueva institucionalidad cafetera, argumentando que “la estructura del mercado del café nos invita a seguir avanzando en materia de diferenciación de nuestro producto y a dar un paso más en el camino de la industrialización que le permita al productor avanzar en la cadena de valor”.
Estas declaraciones se dieron en medio de la tensa relación entre el Gobierno de Gustavo Petro y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, divisiones que vienen de semanas atrás cuando el presidente intentó crear una federación paralela al realizar una asamblea cafetería sin tener en cuenta al gremio tradicional.
El presidente Gustavo Petro convocó a todos los cafeteros del país a un evento denominado “Gran Acuerdo Cafetero” para discutir los retos del sector. Sin embargo, la Federación Nacional de Cafeteros, que históricamente ha representado al sector cafetero en Colombia, fue excluida de la invitación. Esto generó sorpresa y especulaciones sobre las intenciones del Gobierno.
Con ello, además, se sentó un precedente en la dividida relación entre el presidente Petro y la Federación, que ya venía casi fracturada desde la elección del gerente general, Germán Bahamón, en abril del 2023.
A esto le siguió la solicitud del presidente Petro de reestructurar al gremio o si no le quitaba la administración de los recursos del Fondo Nacional del Café, en agosto del año pasado, o los encontronazos entre Minagricultura y la Federación por la gestión de la renovación de cafetales.
Hay que recordar que el Fondo Nacional del Café se nutre con la contribución cafetera de seis centavos de dólar por libra exportada que dan todos los cafeteros. También con las utilidades de empresas del mismo fondo.
El Fondo Nacional del Café es una cuenta especial que se financia con dinero público y con la mencionada contribución de los caficultores que exportan. El año pasado, este fondo recibió alrededor de 660 millones de dólares.
Le puede interesar: Bahamón le responde a Petro: “Los recursos del Fondo del Café son de los cafeteros y lo defenderemos”
Incluso, Petro ha arremetido en varias ocasiones contra la Federación. En una ocasión, señaló que la Federación era un “claro ejemplo del robo de la oligarquía”. Además, acusó a la entidad de haberse convertido en petrolera y carbonera, recibiendo beneficios del petróleo, carbón y cocaína, lo que afectó la economía cafetera.
La pretensión de Petro es hacer una constituyente cafetera para decidir sobre el destino de los recursos del fondo.
“¿Qué hacemos con el Fondo Nacional del Café? Hay plata, ¿pero, cómo se está usando? Tenemos derecho sobre ese dinero. Pero se ha creado la tesis de que hay otros derechos adquiridos por parte de privados”, señaló el mandatario al reiterar que el verdadero dueño de los recursos del Estado es el pueblo.
En definitiva, estas dos visiones que contrastan, ahora con la industrialización del café colombiano reflejan fuertes diferencias en el enfoque y la ejecución de políticas en el sector.
Mientras la FNC apuesta por la creación de centros de industrialización dirigidos principalmente a los productores, el Ministerio de Agricultura busca un enfoque de innovación, ciencia y tecnología, con un énfasis en la participación de mujeres y jóvenes rurales.
