El año anterior Colanta observó un incremento en sus ingresos totales al contabilizar $3,75 billones, lo que representó un aumento del 8,75% en comparación con el año 2022.
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La cooperativa celebró este miércoles su asamblea anual de asociados.
El año anterior Colanta observó un incremento en sus ingresos totales al contabilizar $3,75 billones, lo que representó un aumento del 8,75% en comparación con el año 2022.
La cooperativa, que celebra este miércoles su asamblea anual de asociados en Plaza Mayor, destacó que sus excedentes sumaron $6.063 millones, evidenciando la solidez financiera de la entidad. Asimismo, el patrimonio de Colanta se fortaleció, alcanzando $758.128 millones con un crecimiento del 1,11%.
Directivos de Colanta resaltaron las cifras, toda vez que en Colombia, la disminución de los ingresos familiares y el poder adquisitivo limitado de la población, redujeron la demanda de productos de la canasta básica como lácteos y cárnicos, priorizando opciones más económicas en lugar de productos de calidad, lo que genera preocupación en la cooperativa por el deterioro nutricional de la población.
“Esto llevó a que muchas marcas se posicionaran con base en el bajo costo de los productos, y hay quienes se jactan diciendo que su producto es el genuino sabor de la leche, confundiendo sabor con calidad. Según el reporte de Kantar, los colombianos pagan un 14% más por productos de consumo masivo, pero adquieren un 7% menos de unidades en cada visita al mercado. Aun así, Colanta ha logrado mantener una clientela fiel que valora la relación precio-calidad de sus productos”, se lee en un comunicado de la cooperativa.
Igualmente, se indicó que en 2023 el consumo per cápita de leche en Colombia disminuyó en 1 litro, pasando de 152 litros a 151, lo que equivale a una reducción de 52,7 millones de litros en el año, posiblemente debido a la menor capacidad adquisitiva y cambios en los estilos de vida de la población.
La empresa lechera señaló que en el segundo semestre del año pasado, el aumento en la producción de leche en Colombia, junto con las importaciones de leche en polvo y lactosuero, y la disminución en las compras de los consumidores, resultó en una acumulación significativa de leche que no pudo ser adquirida por el mercado nacional ni exportada debido a diferencias de precios con el mercado internacional. Esto se reflejó principalmente en un incremento notable en el inventario nacional de leche en polvo, que pasó de 8.256 toneladas en enero a 20.723 toneladas en diciembre de 2023, representando un crecimiento del 151% y un valor aproximado de $456.000 millones.
“Esta situación pone de manifiesto la necesidad de contar con infraestructura adecuada para absorber los excedentes de leche y evitar crisis profundas para los productores”, alertó Colanta.
Por otro lado, en 2023, las importaciones de leche en polvo al país ascendieron a 51.097 toneladas, representando un volumen significativo que, sumado a la producción nacional, generó una sobreoferta en el mercado en el segundo semestre del año. Este incremento tuvo un impacto en varias regiones del país, donde algunas empresas se vieron obligadas a limitar o suspender la compra de leche a los productores, y en algunos casos, reducir los precios ofrecidos.
Y durante el 2023 Colombia también registró un ingreso sin precedentes de 14.806 toneladas de lactosuero, marcando un incremento del 33,3% con respecto al año 2022.
El lactosuero, el cual es obtenido durante el proceso de fabricación de queso y mantequilla, ha generado preocupación en relación con su uso en el país. Existen denuncias ampliamente difundidas sobre su posible adición a la leche fluida, lo que podría afectar la nutrición de los consumidores y representar competencia desleal para los productores de leche locales.
Tras años de solicitud por parte de Colanta y diferentes gremios, en diciembre de 2023, el Ministerio de Salud y Protección Social emitió la Resolución 2270, prohibiendo la adición de lactosuero a la leche para consumo humano y estableciendo un límite máximo de macro péptidos de caseína en la leche fluida como medida de control.
Se espera que estas regulaciones contribuyan a reducir significativamente las importaciones de lactosuero en 2024 que se utiliza para adicionar a la leche fluida, siempre y cuando se realicen controles efectivos por parte de las autoridades competentes en la comercialización de la leche en el país.