La empresa minera Cerrejón aseguró que sus operaciones son respetuosas de la legislación colombiana, saliéndole así al paso a señalamientos recientes en su contra del ministro del Trabajo, Antonio Sanguino.
En un comunicado se indicó que el cumplimiento de las normas incluyen el decreto emitido por el gobierno del presidente Gustavo Petro sobre las exportaciones a Israel.
“Rechazamos categóricamente todas las acusaciones contenidas en el informe de Relatoría de la ONU sobre Palestina, las cuales consideramos infundadas y sin sustento legal”, añadió Cerrejón en el comunicado.
En cuanto a las denuncias sobre falta de seguridad laboral, la compañía reafirmó que genera empleo digno, formal y de calidad, y cuenta con rigurosos sistemas de prevención, reporte y tratamiento de enfermedades laborales, en línea con la normativa vigente. “Además, participamos de manera abierta y activa en los procesos de inspección y vigilancia liderados por las autoridades competentes”, se agregó.
La empresa que preside Claudia Bejarano lamentó que se emitan juicios de valor y acusaciones sesgadas que afectan la reputación de miles de trabajadores que, con compromiso y profesionalismo, desempeñan su labor en una industria clave para el desarrollo económico y social de La Guajira y del país.
“Cerrejón reitera su compromiso con el bienestar de sus trabajadores, la transparencia y la rendición de cuentas en sus operaciones”, se lee en el texto.
Igualmente, precisó que el último envío desde Colombia a Israel ocurrió el 3 de agosto de 2024, mientras que la fecha de publicación del decreto fue el 14 de agosto y su entrada en vigencia el 20 de agosto del año anterior. “Estos datos nos permiten tener mayor claridad sobre los tiempos relacionados con la aplicación del decreto, en un contexto de alta sensibilidad y atención pública. Reiteramos nuestro compromiso con la transparencia y el cumplimiento normativo”, enfatizó la empresa minera.
La semana anterior Sanguino rechazó la “reiterada precarización laboral que enfrentan los trabajadores del complejo carbonífero de El Cerrejón, así como a la grave, ética y jurídicamente reprochable participación de sus operadores económicos en cadenas de suministro internacionales sirviendo de combustible no solo energético, sino también bélico”.