A casi un año de iniciar el proceso que convirtió a Interconexión Eléctrica (ISA) y a la Compañía Energética de Minas Gerais (Cemig) en los principales accionistas de la Transmisora Alianza de Energía Eléctrica (Taesa), uno de los mayores grupos privados de transmisión de energía eléctrica de Brasil, la apuesta del socio brasileño es aumentar el tamaño del negocio.
Actualmente, Taesa es concesionario de 34 contratos de transmisión de energía, hace presencia en 19 estados brasileños y los activos a su cargo están conformados por una red de líneas de alta tensión de 9.873 kilómetros de longitud y 70 subestaciones.
El interés de Cemig es que en el corto plazo, unos tres o cuatro años, a las líneas existentes se agreguen más redes por 2.099 kilómetros, pues durante este año Taesa ganó seis concesiones en las que es responsable tanto de la construcción de la infraestructura como de la operación y el mantenimiento por 30 años.
Según Bernardo Alvarenga, presidente de Cemig, una de las apuestas de Taesa para aumentar su presencia en el negocio de transmisión eléctrica en Brasil es quedarse con algunos activos que tiene en venta Eletrobrás, otro grupo empresarial que adelanta un plan de desinversiones.
La idea de Cemig e ISA, es aprovechar que Taesa ya es socio de Eletrobrás en cinco líneas de energía y comprarle su participación por unos 200 millones de reales (alrededor de 61,3 millones de dólares), transacciones que podrían darse antes de finalizar este año o en los primeros meses de 2018.
El empresario insiste en que la llegada de ISA como accionista de Taesa, en junio de este año, responde a la intención de Cemig de expandir su presencia en el negocio de transmisión de energía.
Igualmente, reconoce que la preocupación de Cemig es por el verano que azota a las regiones en las que están ubicadas las hidroeléctricas, por lo que los resultados al final de este año podrían ser menores a los presupuestados. “Esperamos que en lo que resta de este mes arranque el periodo de lluvias, y nos permita revertir esta coyuntura, porque nos está tocando comprar energía térmica para cumplir los contratos de suministro eléctrico”.
Por el bloque accionario de control de Taesa, ISA desembolsó 309 millones de dólares a los fondo de inversiones Taurus y Coliseu, que eran titulares de esa participación.
De la consolidación y logros de esta compra de ISA en Brasil están atentos los accionistas de la empresa, entre ellos EPM (10,17 %) y unos 30 mil particulares que poseen el 4,06 % de las acciones.