Avianca y Viva tienen a la expectativa a Colombia sobre su integración. Tras recibir la resolución con los condicionamientos que puso la Aerocivil para el proceso, esta semana deben dar a conocer si aceptan o no cerrar la movida.
De hacerlo, Viva tendría que volver a operar en tres meses, mantener su modelo de bajo costo y entre ambas compañías deberán que devolver unas 40.000 franjas de despegue y aterrizaje (slots).
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Coincidiendo con ese contexto, este martes se adelantó en Bogotá el Aviation Day, evento que reúne a los principales protagonistas de la industria aérea y donde se abordaron los retos del sector a nivel nacional e internacional.
El plato fuerte fue el panel de los CEO de Avianca, Latam, EasyFly, Satena y Wingo, que fue moderado por Luz María Sierra, directora de EL COLOMBIANO.
Allí, el CEO de Avianca, Adrian Neuhauser, aseguró que en la reciente resolución de la Aerocivil sobre el proceso de integración con Viva se “mejoraron marginalmente las condiciones”.
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Sin entrar en mayor detalle Neuhauser apuntó que la compañía está estudiando la resolución, mientras que voces de la industria coinciden en que las reglas del juego al final no serían tan favorables y en línea con lo esperado por Viva y Avianca.
En todo caso, Neuhauser indicó que el interés es rescatar a la aerolínea de bajo costo, siempre y cuando sea autosuficiente financieramente, pues el negocio de Avianca debe ser viable en todos los frentes.
Entre tanto, agregó, la compañía que lidera ha apoyado a 170.000 pasajeros afectados por los ceses de Viva y Ultra, el 90% de manera gratuita y el resto con tarifas preferenciales.
