Colombia busca posicionar el turismo “100 años más”

El viceministro del ramo, Julián Guerrero Orozco, habla del plan para asegurar la sostenibilidad del sector y se muestra a favor de no exigir prueba PCR a viajeros foráneos.

Julián Guerrero Orozco, viceministro de Turismo, asegura que habrá medidas específicas para ayudar a San Andrés y Providencia. FOTO colprensa

Solo a la espera de la conciliación entre Senado y Cámara de Representantes, el proyecto de ley que modifica parcialmente la Ley General de Turismo en Colombia, es una realidad. Alivios tributarios, avances en sostenibilidad y formalización, entre otros, hacen parte de la iniciativa que quiere darle un impulso al sector.

“Que Colombia se posicione como un destino turístico en los próximos 50 o 100 años”, es una de las ideas centrales del texto, del que habló en entrevista para EL COLOMBIANO, Julián Guerrero Orozco, viceministro de Turismo.

¿Qué puntos principales contempla la reforma a la Ley de Turismo?

“La situación excepcional que ha afectado al sector este año por cuenta de la pandemia requiere unas medidas igualmente excepcionales para reactivarlo. Por eso en el proyecto de ley se han incluido unas medidas de reactivación que tienen que ver con la incentivación de la demanda de viajeros y turistas. Se trata de la suspensión de la sobretasa de la energía; la disminución del IVA para tiquetes aéreos del 19 % al 5 %; la exención de ese mismo impuesto para servicios de hotelería y turismo; reducción del impoconsumo al 0 %; e igualmente exclusión del IVA para artesanías y franquicias de restaurantes”.

¿Qué se tiene pensado para San Andrés y Providencia, afectados en las últimas semanas?

“Para la afectación, no solo de la pandemia, sino también del huracán (Iota) se incluyeron medidas específicas. Por una parte, la exclusión de la necesidad de cofinanciación de la región para proyectos de competitividad, promoción e infraestructura que sean presentados a Fontur. También se está destinando un dólar de cada 15 dólares pagados por el impuesto al turismo: 0,5 que van para San Andrés y 0,5 para Providencia. Además, se establece una deducción del 200 % de renta de salarios y prestaciones sociales y se deja explícita la destinación de recursos de Fontur, en situaciones de emergencia, para San Andrés”.

Una de las tareas es la formalización del sector, ¿qué estrategia se contemplan?

“Queremos ganar terreno en esa materia porque la formalización crea condiciones equilibradas de competencia entre los prestadores de servicios turísticos y protege al viajero evitando que ocurran estafas. Avanzamos en regular las plataformas digitales, que son bienvenidas a prestar su servicio, pero les exigimos que al igual a otros prestadores cuenten con el Registro Nacional de Turismo y contribuyan con la parafiscalidad. Igualmente trabajamos en la regulación de los guías de turismo y ampliamos la posibilidad para que más personas (campesinos, indígenas, baquianos...) puedan acceder al título profesional de guía y presten el servicio. Planeamos, además, cambiar la tarjeta de registro hotelero por la tarjeta de registro de alojamiento y así tener un mayor cubrimiento, entre otras medidas”.

Trabajar en la sostenibilidad de los destinos también es otro reto...

“Este es un aspecto principal en este proyecto y aspiramos que Colombia se posicione como un destino turístico en los próximos 50 o 100 años. En ese sentido actualizamos los principios y definiciones en ecoturismo, desarrollo sostenible y capacidad de carga. Incluimos medidas de mitigación y adaptación al cambio climático así como para evitar la erosión costera y proteger fauna y flora. Damos también importantes herramientas a las entidades territoriales para que definan por sí mismas como atractivos turísticos algunos recursos que tienen en sus dependencias. Igualmente, estará el punto de control turístico, una opción para regular la capacidad de carga (en los destinos) y generar unos ingresos que permitan proteger y conservar esos atractivos de turismo”.

¿Cuál es el hoy del sector, cómo se ha adaptado a los protocolos sanitarios?

“Los protocolos, además de buscar reducir la probabilidad de contagio, tienen el objetivo de generar confianza entre los viajeros. Los hemos acompañado del sello de bioseguridad turística Check in certificado, que es el reconocimiento de un tercero oficial de que esas medidas se adelantan adecuadamente. Hoy en día los principales aeropuertos, aerolíneas y hoteles han adoptado el sello y más de 1.700 empresas están en proceso de implementarlo. Eso permitió una mayor demanda con confianza de los consumidores”.

¿Cree que hay que exigir pruebas PCR a viajeros internacionales?

“Para el turismo es una medida negativa. Aquí repito las palabras del ministro de Salud (Fernando Ruíz), quien tiene la competencia en el tema: en este momento hay una imposibilidad de cumplir el fallo y hasta que no se surtan todos los procesos, trámites legales y recursos jurídicos a los que hay lugar, no se exigirá esa prueba”.

5 %

será el IVA para los tiquetes aéreos con la reforma a la ley de turismo.

1.700

empresas están en proceso de implementar el sello de bioseguridad turística.