Al hablar de la subida de tasas de interés por parte del Banco de la República, la pregunta que se hacen los analistas no es si se hará o no, sino cuándo se efectuará. Esto, en el marco de la normalización de política monetaria a nivel global –es decir el fin de los estímulos económicos por la pandemia– que ya han adelantado países como Brasil, México o Rusia y que el mercado ve inminente en el caso de Colombia.
De hecho, fue el propio gerente del Banrep, Leonardo Villar, quien abrió la puerta a ello: “La junta directiva (del Emisor) coincidió en que se estaría cerrando el espacio para mantener la magnitud actual del estímulo monetario, dado el comportamiento de la inflación y su posible persistencia, como también la revisión al alza de los pronósticos de crecimiento”, declaró en días pasados, tras la reunión de codirectores correspondiente a julio.
Entonces, según lo anotado por Villar y las previsiones de expertos, dicha junta pudo ser la última por un tiempo en la que preservar las tasas inalteradas –en 1,75 %– fue prioridad. “El Banco de la República mantuvo sin cambios la tasa de intervención, tal como se esperaba (para julio). No obstante, dio un mensaje más duro de lo esperado, que respalda nuestra opinión de que en el tercer trimestre podrían arrancar los aumentos”, dijo Felipe Klein, economista de BNP Paribas para Colombia y Chile.
No obstante, “un mensaje dócil del Emisor podría haber dejado a Colombia muy expuesto al endurecimiento de las condiciones externas”, continuó el experto.
“Creemos que el Banrepública está preparando el escenario para iniciar el ciclo de incrementos a partir de la asamblea del 30 de septiembre. Estimamos que la tasa de intervención cerrará 2021 en 2,5 % y 2022 en 4 %”, complementó Klein, quien recordó que incluso en la más reciente reunión de codirectores de la entidad dos de los cinco votaron por elevar a 2 % el indicador, mientras que el resto se manifestó a favor de no hacer cambios.
Una postura similar es la de Daniel Velandia, economista jefe de Credicorp Capital, quien resaltó: “Hemos ajustado la expectativa de política monetaria tras el más reciente dato de inflación y los cambios en proyecciones de crecimiento que hizo el banco central, de tal manera que ahora estamos esperando tres subidas de tasa este año, empezando en la reunión de septiembre y terminando 2021 con la tasa en 2,5 %”.
Las razones
Y es que, como se sabe, uno de los objetivos del Banrepública es mantener la inflación controlada, y de hecho el rango meta anual de la entidad en relación con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) está entre 2 % y 4 %, siendo 3 % el ideal, pero el más reciente informe remitido por el propio Emisor al Congreso pinta un escenario más complejo.
“El equipo técnico del Banco proyecta que la inflación total se ubicaría alrededor del 4,1 % (este año)”, se lee en el documento, en el que también se explica que esto se daría por cuenta de los efectos negativos de los bloqueos en las vías sobre algunos sectores productivos agrícolas durante el segundo trimestre, los elevados precios internacionales de insumos, bienes básicos y costos de logística en el comercio mundial y las presiones provenientes de la tasa de cambio (incremento en el precio del dólar).
De hecho, el viernes pasado el Dane empezó a reflejar esa situación tras informar que en julio la variación del IPC fue de 0,32 %, con lo que casi que se triplicó en comparación con el comportamiento histórico para ese mes, que ha sido de un 0,11 %. De manera que, hasta el séptimo mes de este año, el costo de vida de los colombianos subió un 3,97 % anual, lo cual estuvo muy cerca del tope del rango meta de Banrep.
Así, “en el frente local, una senda de inflación más elevada a lo largo de 2021 posiblemente tendrá repercusiones sobre los pronósticos a horizontes más amplios. Además, creemos que los datos de actividad seguirán confirmando que la recuperación ha ganado tracción y que la parte más crítica del efecto causado por la covid-19 ha quedado atrás”, resumió la dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia, a EL COLOMBIANO.
Al igual que el consenso de analistas, el grupo especializado de Bancolombia especificó que el balance de las perspectivas globales y locales también motivarán el inicio de un ciclo alcista en la tasa de intervención durante este segundo semestre. Ello, provocado por una mayor inflación prevista en Estados Unidos que haría que las tasas en ese país sean más altas y por tanto más rentables y con alto apetito de inversionistas, quienes a su vez moderarían el interés por activos emergentes como Colombia y así se endurecerían las condiciones de financiamiento para el país, que de por sí es más vulnerable a esa dinámica ahora que perdió el grado de inversión.
“Como resultado, esperamos que la junta del Banco de la República inicie los incrementos en la tasa repo en su reunión de septiembre, con un ajuste de 25 puntos básicos, y finalice el 2021 en 2,25 %”, adhirió Bancolombia, con lo cual tiene una expectativa un poco menor a la de los demás analistas citados.
De cualquier forma, el mercado está de acuerdo en que en el encuentro de codirectores en septiembre habrá decisiones claves y para verlo a mayor escala un ejemplo es la Encuesta de Opinión Financiera (EOF), de Fedesarrollo, que en julio mostró cómo solo el 12,8 % de los cerca de 40 representantes de entidades del sector vaticinó que la tasa de intervención de política monetaria se quedará en 1,75 % este año, mientras el 87,2 % restante observó algún tipo de subida.
Vale resaltar que esas proyecciones reveladas por Fedesarrollo se dieron en un contexto en el que no se conocía la nueva expectativa del banco central sobre inflación y expansión económica (calcula que el PIB crecerá 7,5 % este año), con lo cual no estaría de más pensar que el dato de quienes ven una subida sea más alto en la EOF de agosto.
Implicaciones
El líder de Renta Variable de Casa de Bolsa, Ómar Suárez, recordó que a fin de cuentas una decisión como la que se presume, tomará Banrep, busca que se modere el gasto de los consumidores y dar un respiro en términos de inflación, entendiendo que con una tasa más alta aquellos que tienen algún producto crediticio, por ejemplo, se decantan por reducir sus compras.
En otras palabras, el Banrep explica que “si debido a un incremento en la tasa de interés de intervención, a una entidad financiera le resulta más costoso pedir recursos prestados, ya sea al Banco de la República o al resto del sistema financiero, dicha entidad tendría incentivos de atraer más recursos del público, para lo cual elevaría las tasas de interés”, con lo que los créditos del colombiano de a pie se pagan a una tasa más alta y en definitiva desencadena un efecto de ahorro y menor demanda que se alinee con la capacidad de producción del país, para así controlar las presiones inflacionarias.
Como si fuera poco, en medio de todo esto hay un aspecto decisivo: la tasa de cambio. “En Fenalco registramos con preocupación el alza del dólar. Pensamos que alcanzar los niveles de $4.000 va a tener efectos inflacionarios y encarecimiento de productos terminados para el comercio, así como de materias primas para la industria y para la agricultura. Por eso, consideramos que es necesaria una mayor intervención del Banco de la República para estabilizar la tasa de cambio”, declaró Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio, luego de la importante subida de la divisa estadounidense esta semana en el país.
En esa línea, un informe divulgado esta semana por Davivienda Corredores expuso: “El peso colombiano se vería favorecido en los próximos meses por futuras subidas en la tasa de interés del Banrep (...) Sin embargo, en agosto, el dólar podría continuar mostrando presiones alcistas”. En efecto, con esta y las demás variables mencionadas, todos los caminos conducen a una decisión alcista del Emisor y la única duda es si llegará a 2,25 % o a 2,5 %
4,1 %
nueva proyección sobre la inflación anual que realizó el Banco de la República.
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alzas en la tasa de interés en lo que queda del año proyecta Credicorp Capital.