Si bien el aguacate Hass puede tomar protagonismo en las exportaciones agropecuarias de Antioquia en los próximos años, también es cierto que el modelo de negocio implica grandes inversiones para asegurar los volúmenes requeridos para la exportación.
De hecho, para consolidar un contenedor de 21 toneladas implicaría sumar la cosecha de al menos de una treintena de pequeños cultivos de una hectárea y similar productividad. Además, se corre el peligro por la mezcla de orígenes (varias fincas) y se deben sortear factores climatológicos como lluvias, que también afectan los cultivos al elevar los niveles de humedad.
Con esas limitantes, las exportaciones nacionales de esta fruta hoy están en manos de grandes productores. Según información de Analdex, el principal exportador de aguacate Hass en Colombia para 2016 fue Avofruit, empresa con exportaciones por 7,6 millones de dólares (equivalentes a 3.600 toneladas). Le siguió Westsole Fruit Colombia, con ventas al exterior que sumaron 6,3 millones de dólares (3 mil toneladas).
De otro lado, también juega en contra de pequeños productores que se requiera al menos tres años para que un sembrado comience a producir.
A ese esfuerzo financiero se agrega que no es un cultivo intensivo en mano de obra. Aunque no hay cifras oficiales, se estima que emplea a una persona por cada tres hectáreas sembradas. En época de cosecha sube a siete empleos.
No es solo sembrar
La producción de aguacate Hass tiene sus implicaciones técnicas en el tema de la distribución. Se suman a las condiciones requeridas y minuciosas para el tema de comercialización y conservar la cadena de frío desde el acopio hasta el puerto de destino.
Se agrega el alto nivel de estandarización en tamaños que exige el mercado europeo. Los calibres de los aguacates deben ser de 20, 22, 24 o 26, números que indican la cantidad de frutos que caben en una caja de 10 kilos.
“Somos un origen nuevo en el mercado internacional, pero reflejamos inexperiencia en los despachos, con mezcla de lotes. Han surgido pequeñas empresas que quieren exportar aguacate Hass, pero no tienen un manejo adecuado de la fruta, con cadena de frío y adecuada selección, entre otras”, Arturo Infante, gerente de GreenWest, una de las comercializadora de la fruta en Antioquia. En el último año ha despachado 65 contenedores de 21 toneladas, por valor cercano a 2 millones de dólares.
De otro lado, una de las ventajas competitivas que tiene Colombia es que la producción no está condicionada a estaciones, como sucede en México y Chile.
Sin embargo, el régimen de lluvias de Antioquia no favorece los tiempos de la principal cosecha, entre octubre y abril. “Al haber tantas lluvias estamos más expuestos a patógenos (enfermedades en cultivos), que alteran la producción exportable”, agregó Infante, quien sugiere que los productores antioqueños aprendan a manejar las épocas de cosecha del año, para salir de manera escalonada.
Asistencia técnica relevante
Por su parte, Henry Acevedo, asistente técnico de GreenWest, aclaró la importancia del manejo de enfermedades y plagas en fincas productoras.
Esto exige un minucioso sistema de vigilancia para el reconocimiento de sitios libres de plagas, monitoreos al predio, programas de erradicación de enfermedades y adecuado manejo ambiental. “Esto implica que una sola visita técnica mensual para un cultivo cueste entre 100.000 pesos y 300.000, dependiendo del número de árboles”, indicó.
En esas condiciones, Antioquia y Colombia están en camino de aprender mejores prácticas de este cultivo con alto potencial exportador.
US$7,6
millones exportó en 2016 la principal comercializadora de aguacate en Colombia.