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conferencistas participarán este año en el Foro de Davos, en Suiza.
115 %
Del PIB representa la deuda de los países emergentes en conjunto: Banco Mundial.
Davos es una ciudad ubicada sobre los alpes suizos. Estar allí no la hace, precisamente, el lugar más cálido. La temperatura puede llegar hasta los 14 grados centígrados en el mejor de los casos y su población es cercana a las 11.000 personas. Un lugar frío si de clima se trata, pero en donde se discute al calor de la ruta económica que debe emprender el mundo en un diálogo con los principales actores financieros.
Este no es exactamente el más popular de los destinos en Europa Occidental, cuenta con una particularidad: los ojos del mundo están puestos sobre ella cada principio de año. ¿Por qué? Por ser la sede del Foro Económico Mundial –al que se conoce simplemente como el Foro de Davos–.
Este espacio se llevará a cabo la semana que llega, entre el 21 y el 24 de enero, con siete ejes temáticos en la agenda: economías más justas, futuro del trabajo, tecnología para el bien, futuros saludables, cómo salvar al planeta, mejor negocio y geopolítica.
Con esto, el evento celebra su edición número 50 y además pondrá sobre la mesa el tema de la sostenibilidad buscando iniciativas para trabajar por el planeta y apuestas para elevar la calidad de la salud. “En lo que se quiere enfocar este año el foro es en darle una mirada a cómo redefinir el capitalismo en el mundo. Que sea un modelo en el que las empresas no solo se preocupen por maximizar utilidades sino también por las comunidades en las que operan”, asegura Ricardo Ávila, docente de la Universidad Nacional y analista económico.
“En definitiva, la discusión se centrará en todo lo que tiene que ver con la pérdida de imagen del capitalismo y del sector empresarial, y un poco qué se puede hacer al respecto sobre este tema”, agrega Ávila.
En esa línea, una de las temáticas será el de “Economías más justas”, dado que la desigualdad de riqueza dentro de muchas naciones se ha disparado. Uno de los interrogantes por resolver será: ¿Cómo reformamos las economías para que el crecimiento beneficie a muchos y no solo a unos pocos?
Otro de los puntos económicos que estarán sobre la agenda es cómo eliminar la deuda a largo plazo y mantener las finanzas mundiales a un ritmo que permita mayor inclusión.
Y es que, en semanas pasadas, el propio Banco Mundial advirtió en su reporte sobre proyecciones económicas de 2020, que por lo menos en el caso de los países emergentes, –entre los que se encuentra Colombia– la acumulación de deuda en los últimos 50 años es “la más grande, más rápida y más generalizada” que se ha observado en la historia.
Y ejemplificaron que “la deuda total entre dichas economías trepó del 115 % del Producto Interno Bruto (PIB) en 2010 a cerca del 170 % del PIB en 2018”.
¿Cambiar el capitalismo?
Luis Fernando Ramírez, investigador económico de la Universidad Sergio Arboleda, dice que lo que se va a discutir en Davos es apenas lógico, en tanto existe “una gran incertidumbre sobre el futuro del neoliberalismo”.
“Parece ser el momento de encontrar una nueva ruta entre el mundo laboral y el empresarial, en aras de la equidad. Un reparto más equilibrado de los beneficios entendidos como primas y seguridad social. Las empresas han empezado a pensar en ello”, agrega el académico.
Otro tema que tendrá un foco importante en la reunión tiene que ver con que el enfoque ambiental, que irá muy de la mano con el económico. De hecho, una de las protagonistas de esta versión será la activista Greta Thunberg, quien estará en dos paneles el martes: ‘Forjando un camino sostenible hacia un futuro común’ y ‘Evitando un apocalipsis climático’ (ver Protagonistas).
“Más allá de mirar si debe haber cambios en el modelo capitalista, hay que enfocarse en las responsabilidades que van atadas al crecimiento. Eso se aplica a cualquier modelo económico, pues deben abarcarse en temas de responsabilidad con el ambiente, los grupos de interacción, empleados y comunidades”, opina Óscar Eduardo Medina, docente de la Universidad Eafit.
A renglón seguido, Medina agrega que lo que debe tenerse en cuenta en cualquier proyecto, por pequeño que sea, es la responsabilidad con toda la cadena de valor en la que actúan las compañías, desde proveedores hasta consumidores finales, teniendo como línea de acción temas de importancia como emisión cero de carbono.
Para dimensionar el enfoque ecológico de esta versión, el propio Foro Económico Mundial ha asegurado que “la reunión anual 2020 será una de las cumbres internacionales más sostenibles jamás celebradas”.
Esto por cuenta de que las iniciativas incluyen medidas como uso de proveedores de alimentos de origen local, la introducción de fuentes alternativas de proteínas para reducir el consumo de carne, el suministro de electricidad 100 % renovable y la reducción o eliminación del uso de materiales que no pueden reciclarse o reutilizarse fácilmente, como alfombras, y la introducción de más vehículos eléctricos, de acuerdo con la organización.
Para Raúl Ávila el tema medioambiental tiene fuerza en la agenda de Davos porque “el capitalismo es un modelo de acumulación de dinero que no ha tenido en cuenta el valor de los recursos naturales, que cada vez más se están disminuyendo”.
“El modelo se va a seguir manteniendo, pero se van a replantear asuntos como la redistribución de ingresos a la población más vulnerable y necesitada, porque la base de este es el consumo y si los recursos se quedan en pocos, el poder adquisitivo disminuirá”, añade el profesor.
¿Y Latinoamérica?
Ricardo Ávila dice que es llamativo que la presencia de los países de América Latina en el Foro “que en alguna época fue importante, está cada vez más disminuida” (Anécdota).
Aunque destaca que el presidente Iván Duque, así como Lenín Moreno, presidente de Ecuador, estarán presentes en la cita, apunta que la mayoría de países no tendrán representación. “Nuestra región se ha replegado. López Obrador ya no viaja fuera de México; Alberto Fernández, recientemente electo en Argentina, no parece con una agenda muy amplia de interés global; y Bolsonaro, de Brasil, tiene suficientes líos en casa como para ir a Davos”, explica.
Pese a estas ausencias, según los analistas, otros temas a seguir de cerca son el trato que se dé a la tregua comercial entre China y Estados Unidos y si durante el evento se informarán las bases que enmarcarán las demás fases del acuerdo, así como el camino que le depara a la tensión entre la primera potencia mundial e Irán.
La Cuarta Revolución Industrial es otro asunto presente en la agenda. Allí, los organizadores pondrán un debate sobre la mesa, pues dicen que aunque la tecnología ha creado ganadores y perdedores, al tiempo que ha destruido y creado empleos e introducido un profundo cambio social, representa “una amenaza a la definición misma de lo que es ser humano”, por la alta velocidad a la que avanza.
Con todos estos retos que se observan en el radar, Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial sentenció que este año se debe desarrollar un ‘Manifiesto de Davos 2020’ para reimaginar el propósito y los cuadros de mando para empresas y gobiernos del mundo durante los próximos 50 años .
3.000
personas asistirán este 2020 al encuentro que abordará siete ejes temáticos.
740
Oradores con conocimientos especializados estarán presentes en el Foro.