Los datos del mercado laboral en Colombia difundidos por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) mostraron que entre julio y agosto la población ocupada pasó de 17,9 millones a 19,6 millones, repunte de cerca de 1,7 millones de plazas soportado en un reinicio gradual de actividades productivas según explicó el director de la entidad estadística, Juan Daniel Oviedo.
Una recuperación también observada en Medellín y el Valle de Aburrá luego de pasar de 1,49 millones a 1,61 millones entre el séptimo y el octavo mes del año, es decir unas 120.000 personas más en la ocupación.
¿Y cómo va este balance en otras ciudades y áreas metropolitanas principales? Las cifras muestran un lento aunque positivo reinicio. Esto, teniendo en cuenta que en Bogotá, por ejemplo, el segmento de personas trabajando pasó de 3,25 millones a 3,52 millones de julio a agosto con una reactivación de 270.000 puestos.
En Cali, pasó de 990.000 a 1,07 millones y un repunte de 80.000 ocupados; entre tanto, Barranquilla observó 56.000 ciudadanos más en la ocupación al pasar de 743.000 a 799.000.
Y para el promedio de las 23 ciudades y áreas metropolitanas nacionales evaluadas por la entidad estadística, se detalla la recuperación de 792.000 plazas, con una variación de 9,40 millones a 10,2 millones en el mismo periodo.
En análisis del grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia, pese a este repunte aún se percibe un mayor golpe de la coyuntura sanitaria al mercado laboral urbano que al rural, aunque la recuperación observada en agosto “fue la más importante desde abril”.
De su lado, Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, manifestó que si bien el desempleo sigue siendo “muy alto”, existen mejoras sustanciales que se observan principalmente en la tasa de desocupación, que pasó de 20,2 % en julio a 16,8 % para agosto (ver Paréntesis).
Y finalizó diciendo que esta debe ser la preocupación “más grande” en la agenda del Gobierno para recuperar la senda del crecimiento. Para septiembre, añadió Olarte, podría verse un balance positivo más marcado, influenciado por el efecto de la reapertura de la economía.