Con un paquete de 18 concesiones viales que están ubicadas entre diferentes departamentos del país, y que suman 3.047 kilómetros de longitud, iniciaría el cobro por valorización a los predios que se beneficien directamente de los megacorredores carreteros.
Así, el Gobierno contempla aplicar el recaudo de este impuesto a los propietarios de lotes o inmuebles que estén ubicados a una distancia de cinco kilómetros a lado y lado de la vía. Y su aplicación contaría con luz verde luego de que durante varios años se trabajó en su reglamentación.
“Esta es la fuente para cubrir el hueco por el congelamiento en las tarifas de los peajes y además para financiar los proyectos viales que se desarrollarán. Estamos con el Ministerio de Hacienda estableciendo cómo se utilizarán estos recursos. El mecanismo quedó planteado en la administración de Juan Manuel Santos, y nosotros lo retomamos para su implementación”, explicó Guillermo Reyes, ministro de Transporte.
El funcionario recalcó que su aplicación sería para los proyectos viales ya desarrollados, en ejecución o en programación, y se determinará cuáles predios deberán pagar este impuesto porque se benefician de estos megaproyectos. “Estos dineros por valorización saldrán del bolsillo de los grandes propietarios, no de las familias de bajos ingresos, que tengan precarias condiciones sociales o posean pequeñas parcelas”, subrayó.
En cuanto al recaudo, Reyes señaló que el cobro por valorización se realizará por una sola vez y se calcula recoger entre $18 billones y $25 billones, rango que llama la atención ya que es igual a la suma que espera percibir el Gobierno sólo en el 2023 por la reforma tributaria que se aprobó el año pasado.
El ministro de Transporte dejó en claro que el cobro de la valoración seria en proporción a la capacidad económica, al incremento del precio por área de tierra. “Esperamos tener definido en las próximas semanas el esquema de cobros el cual se está terminando de estructurar con los técnicos del Ministerio de Hacienda”, reiteró Reyes.
Concesiones en lista
De acuerdo con el Conpes 3996 que estableció la política de valorización para vías nacionales, el impuesto recaería sobre los predios que se benefician con la ejecución de proyectos de infraestructura. Y su aplicación se ejecutará en dos fases: la primera, se analizarán y enumerarán los megaproyectos con potencial de generar valorización, y la segunda, la Dian desplegará acciones para liquidar, recaudar y cobrar el tributo.
El Ministerio de Transporte junto a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) tienen en remojo una lista de 18 concesiones viales a cuyos predios a lado y lado del corredor se les aplicaría el cobro por su valorización.
Del paquete de megaproyectos que analizan las entidades sobresalen las concesiones 4G como las Vías del Nus (antes Autopista al Río Magdalena 1), la Autopista Conexión Norte, las autopistas Conexión Pacífico 1,2 y 3, la autopista Neiva - Girardot, Bucaramanga-Barrancabemeja-Yondó y la Avenida Longituinal de Occidente (ALO) tramo sur (ver gráfico).
Así mismo, los técnicos del Ministerio de Transporte y de la ANI contemplan incluir otras ocho concesiones 3G y 4G que están en operación y que suman 1.740 kilómetros. En esta lista se resaltan la Vía Expres 40 (Tercer carril Bogotá - Girardot), la Ruta del Sol 3 y la IP GICA (Girardot-Ibagué-Cajamarca).
Los recursos que finalmente se obtengan por valorización ingresarían al Fondo de Fuentes Alternativas de Pago (FIP) y allí es donde se determinarían sus usos.