Fundada por dos ex-Rappi y un experto en el sector energético, Bia comenzó operaciones en abril de 2022 con un firme propósito: reducir el consumo energético en América Latina a través de su aplicación de medición y análisis de datos.
Así fue que Juan Sebastián Ruales, Guillermo Plaza y Leonardo Velázquez emprendieron con la misión de que, a través de una plataforma móvil y de medidores inteligentes, los usuarios pudieran conocer en tiempo real y a detalle su consumo de energía.
Su propósito, según los emprendedores, es reemplazar al comercializador tradicional de energía y permitirles a las personas tomar decisiones más inteligentes, que los lleven a gastar menos en su factura de la energía.
Las raíces
Ruales es un caleño de 35 años que fue miembro del equipo fundador y exdirector global de Nuevos Negocios de Rappi, desde donde se construyó y desarrolló el modelo de monetización de la empresa.
Pero después de tantos años interactuando con comercios, Ruales se empezó a preguntar por qué se ha innovado poco en el servicio de energía eléctrica.
Y ahora, este caleño es considerado como un referente latinoamericano en temas de negocios digitales, emprendimiento y Venture Capital.
“En un contexto en el que se habla de ChatGPT, el metaverso y los carros autónomos, es increíble que sigamos consumiendo la energía eléctrica de la misma forma a como lo hacíamos hace 30 o 40 años: con facturas físicas, con un registro del consumo únicamente mensual; y con diferentes fechas de corte en el caso de los comercios. Ese panorama, además de dificultar las finanzas de los consumidores, va en contravía de la sostenibilidad”, explicó Ruales, CEO y cofundador de la plataforma.
Esta fue la principal razón por la cual, hace ya un año, decidieron fundar Bia: una comercializadora digital de energía que, según el empresario, a diferencia del grueso del mercado, le interesa que sus usuarios consuman informadamente y en menor volumen.
Así, junto con Plaza, otro exempleado de Rappi, y Velásquez, un directivo con experiencia en el sector energético, crearon la plataforma, a la que le pusieron el nombre de una diosa de la mitología griega: Bia.
El negocio
En Colombia, la cadena del suministro de la energía eléctrica está compuesta por cuatro eslabones: los generadores; los transmisores, que son los que despliegan la infraestructura con líneas de alta tensión; los distribuidores, que trasladan la energía dentro de los perímetros urbanos; y los comercializadores, que miden y cobran el servicio y lo distribuyen con el resto de la cadena.
Sin embargo, explicó Ruales, lo que pocos saben es que en el país está permitido cambiarse de comercializador. “Ahí es donde entra Bia, en lugar de los jugadores tradicionales, para instalar medidores inteligentes y por medio de algoritmos y machine learning desagregamos todas las cargas energéticas de los usuarios, para mostrarles todas las estadísticas y el control de su consumo”, contó.
Y agregó que las personas, además de monitorear su consumo en tiempo real, pueden recibir notificaciones para optimizar su consumo, acceder a cashback y digitalizar sus pagos, entre otros. “La compra de la energía la hacemos por medio de negociaciones a largo plazo, a 10 y 15 años, con los principales generadores”, dijo.
En esta etapa inicial, la empresa está concentrada en el segmento B2B o business to business, un modelo que se basa en las ventas de una empresa a otra. Es decir, la compañía actúa como un proveedor. Sus clientes son empresas que representan sectores específicos del mercado.
De esta manera, ya Bia alcanzó su cliente número 1.000, que se suma a empresas como Coca Cola Femsa, Hotel Click Clack, WeWork, Home Burgers, Autoniza, DLK, Mallplaza, y el Centro Comercial El Diamante.
“Este volumen nos representa ingresos mensuales por US$1,8 millones, lo cual, para una compañía que aún no ha cumplido su primer año de operación, habla muy bien del diferencial y la solidez de nuestro modelo de negocio”, comentó Ruales.
De hecho, hace poco Bia inició la venta de energía eléctrica a Home Burgers, marca que hacia finales de 2015 incursionó en Colombia: ante el rápido aumento de la operación de la cadena de hamburguesas y con la intención de simplificar sus trámites de servicios públicos, esta empezó a comprarle su energía eléctrica a Bia, quienes, a diferencia del modelo tradicional (facturas impresas, diferentes fechas de corte y registro del consumo únicamente mensual), utilizan tecnología para controlar mejor la demanda y digitalizar los pagos.
Las proyecciones
Para este año, el objetivo principal de Bia es seguirse posicionando como el jugador disruptivo del segmento de la comercialización de energía eléctrica en Colombia y el de mayor crecimiento.
De acuerdo con los fundadores, para el cierre de 2023 proyectan superar la barrera de los 8.000 clientes y los US$10 millones mensuales en ingresos operacionales, lo cual les permitirá empezar a pensar en una expansión internacional a mediano plazo.
Un momento retador para hacer empresa
De acuerdo con Ruales, “hoy más que nunca es esencial que las empresas prioricen la consolidación de un modelo de negocio rentable, con buen recaudo, que corresponda a los intereses de los inversionistas y, en consecuencia, genera un mayor respaldo por parte de estos. Esa es un tranquilidad que tenemos en Bia, pues ha sido la filosofía que hemos aplicado desde el primer día”.
“Por último, es importante realizar negociaciones y alianzas a largo plazo, que garanticen la estabilidad del negocio. En Bia ya tenemos contratos con dos de los cuatro más grandes generadores del país, con mínima exposición a mercados volátiles”, puntualizó el empresario.