viernes
8 y 2
8 y 2
El corazón de Maicao se apaga a las cinco de la tarde. Las calles atiborradas de personas se despejan y el ruido de los motocarros le dan paso al silencio, el mismo que en la madrugada se ve interrumpido por los carrotanques que pasan gasolina de contrabando por la frontera.