Un inusual fenómeno se vivió en el desierto del Sahara, ubicado en el norte de África, donde hubo presencia de lluvias con intensidad desde los primeros días de septiembre.
En lugar tan árido como lo es este desierto, resulta impactante que haya fuertes precipitaciones con más de 100 milímetros y con el 500% de los niveles normales para esta temporada.
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Una de las causas del acontecimiento meterológico está relacionada con los cambios en la zona de convergencia intertropical (ZCIT), la línea donde convergen los vientos del hemisferio norte y del hemisferio sur.
El Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés), había pronosticado una situación de lluvias en el Sahara, incluso en lugares donde hay extrema sequedad. El meteorólogo de Meteored, José Miguel Viñas, dijo que “todavía hay mucha incertidumbre, pero inicialmente parece que podría ocurrir algo anómalo” en esta extensa zona de tierra.
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Cabe recordar que el Sahara hace miles de años se le conocía como el “Sahara verde” o “Sahara húmedo”, pues recibía grandes cantidades de lluvia que lo convertía en un sitio tropical. No obstante, con el paso del tiempo fue cambiando la temperatura hasta ser hoy en día uno de los lugares más calientes del planeta.
“La precipitación anual en el Sahara occidental pudo haber sido de hasta 2.000 milímetros más de los que es hoy en día, con una vegetación parecida a la de la actual parte sur de Senegal”, dijo a BBC Mundo el doctor Francesco Pausata, climatólogo del Departamento de Meteorología de la Universidad de Estocolmo y coautor del estudio.
“Presumo que los animales que hoy en día pastan en el Sahel hubieran podido vivir hasta en los extremos norte del Sahara occidental, como los ñus y las gacelas”, añadió el doctor Pausata.
La alteración de los hábitats naturales puede significar la pérdida de la biodiversidad, así como la calidad del agua y el suelo que lleva a la destrucción de infraestructuras físicas en este sitio desértico.
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