Ante la Corte Federal del Distrito del Sur de la Florida, el ecuatoriano-estadounidense Stefan Andrés Correa, de 42 años, aceptó su responsabilidad en los delitos que se le imputan en territorio norteamericano por querer viajar a Colombia con la finalidad de presuntamente explotar sexualmente a menores de 14 años, razón por la cual fue capturado el pasado viernes en el Aeropuerto Internacional de Miami cuando pretendía abordar un vuelo Miami-Bogotá, para luego abordar otro que lo trajera a Medellín.
Así lo confirmó el comandante de la Policía Metropolitana, general Óscar Andrés Lamprea, quien afirmó que este extranjero ya se encuentra con medida de aseguramiento en una prisión de Miami, a la espera de que se le dicte una sentencia por los delitos de explotación sexual de menores de 18 años e intento de viaje con la intención de participar en conductas sexuales ilícitas.
“Esta persona aceptó su responsabilidad en los delitos que se le están imputando en Estados Unidos y se encuentra con medida de aseguramiento en centro carcelario”, explicó el alto oficial, quien aseguró que además del proceso que se lleva en su país de origen contra este químico farmacéutico, en Colombia se le están adelantando las investigaciones por pornografía infantil y explotación sexual en menor de 14 años, lo que agrava su situación judicial.
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Por los delitos, a los cuales ya se allanó a los cargos en Estados Unidos, Correa podrá recibir una condena de entre 15 años y la cadena perpetua en prisión. Además, en caso de ser dejado en libertad en algún momento, tendrá una vigilancia constante durante toda su vida, teniéndose que presentar periódicamente ante el juez.
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Durante la captura de Stefan Andrés Correa se le incautaron un computador y nueve teléfonos celulares, varios de ellos que iban a ser traídos a Medellín como moneda de cambio para pagar la explotación sexual de las niñas de entre 10 y 12 años. Los equipos que transportaba eran unos iPhone 7, 8 y XS Pro, teléfonos de modelos anteriores a 2018 y cuyo valor comercial en la actualidad no superarían los 150 dólares ($590.000).
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Los videos encontrados
En medio de la inspección al celular personal de este ecuatoriano-estadounidense se le hallaron más de 50 videos con contenido sexual explícito con casos de abuso de menores de edad, en su mayoría de hechos en los que él aparecería.
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Según se conoció en el expediente de su proceso, en uno de los teléfonos se le encontró un video en el que el mismo Correa estaría abusando sexualmente de dos menores de edad de entre 12 y 14 años. En otro teléfono se le halló una segunda grabación en la que también se vio un caso de abuso sexual con otras dos niñas, de 9 y 11 años.
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En este mismo documento judicial se revelaron más detalles sobre las conversaciones entre el ecuatoriano-estadounidense y la red de traficantes, en el que una de las menores por las cuales habría hecho el pago al proxeneta no habría tenido relaciones sexuales con anterioridad y que otra de las niñas habría contactado por ser compañera del colegio donde estudiaba.
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Las transacciones para el pago de la explotación sexual de las niñas se hacían mediante las dos aplicaciones bancarias más populares de Colombia, por medio de las cuales el extranjero mandó varios pagos al traficante con la idea de que este le tuviera a las menores de edad cuando llegara a Medellín, algo que estaba previsto para el pasado viernes.
“Van reclutando a una, a dos, las van sacando de sus hogares, las desescolarizan y entran en temas relacionados con drogas y demás y acaban siendo parte de la red. Los menores son los encargados de esta búsqueda en parques, zonas de la ciudad, instituciones educativas, haciéndoles ofertas para que se vayan con ellos a formar parte de esta estructura”, explicó el mandatario.
