Una racha de cinco asesinatos la semana pasada en los corregimientos de Medellín disparó las cifras de homicidios en la ruralidad de la capital antioqueña. De hecho, tan solo en uno de los cinco corregimientos hay una leve reducción, mientras que la cifra global en estos sectores ya marca un aumento.
Con los casos del fin de semana se contabilizan 31 asesinatos en los cinco corregimientos, cuatro casos más que en el 2022, cuando iban 27. El subcomandante de la Policía Metropolitana, coronel Richard Fajardo, señaló que “al igual que en el resto de la ciudad, la gran problemática pasa por la intolerancia, tal como pasó en la mayoría de casos de este fin de semana”.
Se rompió el cero en el pacífico Palmitas
Ni San Sebastián de Palmitas se salva y ya tiene dos casos en este 2023, una cifra elevada para los estándares históricos de este corregimiento del noroccidente de Medellín. El caso más reciente se presentó el pasado martes, cuando dentro de una casa encontraron el cuerpo sin vida de Walter de Jesús Velásquez Ospina, de 31 años, en la vereda Urquita, sobre la antigua vía a San Jerónimo.
A este crimen se le suma al ocurrido el 11 de junio, cuando encontraron en una zona boscosa del sector La Cajetilla el cuerpo sin vida de Alexis Gómez Cardona, de 15 años, quien había desaparecido de la comuna 13 (San Javier) una semana antes de su muerte. En todo el año pasado, en este corregimiento se registró una muerte y fue la de Cristian Alexánder Medina Hincapié, de 37 años, el 23 de noviembre. La anterior había ocurrido hace 555 días.
Los hurtos también son historias esporádicas día a día en Palmitas. Este año se han reportado ocho casos, mientras que el año pasado iban 14 casos a la fecha.
Altavista es el único que está a la baja
La racha violenta pasa de agache por Altavista, el único de los cinco corregimientos que viene presentando una reducción en cuanto a los asesinatos se refiere, con un caso menos.
El mismo martes, en horas de la madrugada, a manos de un militar murió baleado Carlos Fernando Yepes Jaramillo, de 30 años, luego de que, de acuerdo con los reportes judiciales, el fallecido habría llegado a intimidar a esta persona cuando departía con amigos.
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Este homicidio fue el cuarto que se ha registrado en este 2023, mientras que el año pasado se contabilizaban cinco casos, un panorama que contrasta en el 2020 y 2021, cuando a la fecha iban de a 10 homicidios cada año. Tanta ha sido la pacificación en este corregimiento que, hasta la semana pasada, pasaron 185 días sin un solo asesinato. El más reciente había ocurrido el primero de abril, cuando murió apuñalado Arturo Elías Guzmán, de 75 años, en medio de una riña con otro adulto de 62 años.
Otro cambio radical en las estadísticas de este corregimiento pasa por los hurtos: se tienen cuatro denuncias este año, contra 147 que se registraban el año pasado.
Dos homicidios en San Antonio de Prado
En San Antonio de Prado se presentaron dos casos tan solo el fin de semana pasado. Un caso de hurto dio pie para que un grupo de personas golpeara y apuñalara a un hombre al mediodía del sábado, del cual no se ha establecido su identidad. Murió cuando era atendido en la Clínica Antioquia (Itagüí).
El domingo se presentó el segundo caso, el de Valeria Arenas López, de 23 años, y del crimen se señala a su excompañero sentimental, quien escapó del sitio, en el conjunto residencial Mirador de la Hacienda.
Con estos dos casos se desequilibró la cifra de asesinatos en este corregimiento del suroccidente. Se contabilizan ocho este año contra seis del año pasado. Los hurtos también han reducido en San Antonio de Prado en 71 casos, de un año a otro, puesto que para 2022 iban 381 contra 310 este año.
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San Cristóbal es donde más han matado
El corregimiento donde más homicidios hubo este año es San Cristóbal y no estuvo exento de esta racha violenta. En la mañana del sábado, atado de pies y manos, encontraron en una quebrada a un hombre, al que posteriormente identificaron como Jeyner Esmit Cano Hernández, de 22 años. Son 13 asesinatos en este corregimiento, la misma cantidad que iba el año pasado. Otro de los problemas en San Cristóbal pasa por los hurtos, donde también incrementaron. El año pasado iban 482 y este año se contabilizan 628.
En el único corregimiento que no hubo asesinatos la semana anterior fue en Santa Elena, donde van tres casos, al igual que el año pasado. En los hurtos también hubo una reducción, ya que van 39 este año, mientras que en el 2022 se habían denunciado 273.
