Este 2025, Medellín Cómo Vamos le hará la primera evaluación al gobierno de Federico Gutiérrez. El primer foco estará en la efectividad que tuvieron los programas para palear el hambre y la desnutrición en la ciudad: Buen Comienzo 365, el aumento de la cobertura del PAE y la Alianza Cero Hambre.
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Es un problema que no da espera: en 2023 y 2024, el 28% de los hogares afirman que algún miembro obtuvo menos de las tres comidas en la última semana, un aumento considerable comparado con el 16% de hogares en estas condiciones a 2019.
Además, desde la entidad aseguran que la ciudad tiene grandes problemas por resolver en temas de vivienda, ordenamiento territorial, seguridad, manejo de residuos, y terminar grandes obras de infraestructura que la ciudad espera desde hace años. De eso hablamos en esta entrevista con su directora, Mónica Ospina.
¿Qué expectativas tienen de la ciudad para este 2025?
“Para este año nuestro rol fundamental es hacerle el seguimiento al primer año de la Alcaldía de Federico Gutiérrez, donde logramos una escucha para incluir muchos de los retos sociales que tiene la ciudad en el plan de desarrollo, donde se crearon los programas, pero los indicadores de resultados realmente los vamos a empezar a ver este primer año.
Para nosotros es muy importante hacerle un seguimiento a la inseguridad alimentaria y desnutrición en primera infancia. ¿Por qué? Porque la inseguridad alimentaria lo que implica es un aumento significativo en términos de hambre en la ciudad. Eso es supremamente importante porque nosotros teníamos, por ejemplo, un 16% de hogares en condición de hambre en 2019 y nosotros llegamos el año pasado a un 28%. Llegamos a tener también el porcentaje más alto de desnutrición crónica y unos de los niveles más altos de desnutrición aguda, y lo que se espera ver es que con los programas que se implementaron como Buen Comienzo 365, de alimentación escolar y Alianza Hambre Cero empezar a ver que esas cifras puedan seguir disminuyendo”.
Además de los programas asistenciales, esta administración ha dicho que la mejor política social es generar empleo. Las cifras del mercado laboral son buenas, pero sigue existiendo mucha hambre, ¿cómo se explica eso?
“Nosotros hicimos un análisis el año pasado respecto a ese pregunta y allí nos encontramos con un aumento en los precios de los alimentos del 2018 al 2023 del 122%. Esta no es una situación exclusiva de Medellín, se extiende a Antioquia y al resto del país, pero el rol desde la administración era primero tener programas que tuvieran esa capacidad de responder a esta contingencia. Esa condición de empleo no está dando para asumir esos aumentos en los precios de los alimentos. Esa inseguridad alimentaria la estamos encontrando en los hogares más vulnerables y también vemos una mayor dependencia económica. En ese punto hemos querido generar conciencia sobre cómo la composición de los hogares de la ciudad ha cambiado significativamente”.
¿Cómo?
“Primero es la disminución en nacimientos, que estamos en un poco menos de la mitad de lo que estábamos hace 20 años, cuando teníamos 16,2 nacidos por cada 100.000 habitantes y hoy tenemos 7,6. Mientras que antes los menores de 15 años representan el 25% de la población, hoy representan el 17%. Pero además, en el 2035 van a representar el 14%, y eso se invierte con los que tienen más de 60 años, que en el 2005 representaban solo el 10%, hoy representan el 18%, pero en 2035 van a representar el 22%”
Pero eso no es exclusivo de Medellín, sino de todo el país, ¿o no?
“No. Aunque sí es una condición del país, Medellín sí es la ciudad que tiene la mayor tasa de disminución de nacimientos y a 2035 será la que tenga la mayor población de mayores de 60 años después de Cali. Somos la segunda ciudad más envejecida de todo Colombia.
Y por otro lado no es solo ese contexto demográfico sino la composición de los hogares. Eso es algo que nos ha sorprendido y es que el tamaño de los hogares se ha disminuido significativamente. Nosotros teníamos a 2018 que más del 50% de los hogares tenían cuatro o más personas, mientras que en este momento el 60% de los hogares tiene tres o menos. Y también cuando vamos a ver hogares que tengan niños menores de cinco años, vemos que ahora son más (71%) donde la jefe de hogar es una mujer, cuando hace apenas cinco años era el 45%. Y cuándo nos preguntamos por ese fenómeno lo que nos dimos cuenta es que lo que está aumentando son hogares donde el jefe de hogar es mujer y son monoparentales. Y eso lo que hace es también crear esa urgencia de un programa como el sistema de cuidado que es poder ayudar a que esas cargas de cuidado que tienen las mujeres en los hogares pueda tener una redistribución y un apoyo del sistema público para que esa persona puede generar sus ingresos por fuera del hogar”.
A propósito de los hogares, uno de los grandes problemas que tiene la ciudad es el déficit cualitativo y cuantitativo de vivienda. ¿Les preocupa eso?
“Sí, vamos a trabajar también mucho ese tema de vivienda este año, porque ese es un fenómeno creciente y que además se acentúa con otro conjunto de fenómenos como la migración y el desplazamiento interno. Tenemos muy poco suelo y la oferta está casi en ceros, y, por ejemplo, entre 2022 y 2023 el precio promedio del metro cuadrado aumentó 16,2% en Medellín, y a eso se le suma unas tasas de interés muy altas.
Ese es un déficit que debemos empezar a ponerle atención, porque además lo que estamos viendo es ocupación de asentamientos irregulares, ocupación ilegal que viene creciendo y también cada vez más hogares en arriendo que ya hoy alcanza el 44%. Debemos encontrar soluciones y mecanismos diferentes a la construcción, porque no podemos cambiar las condiciones de esa disponibilidad del suelo”.
En muchos de esos asentamientos mandan las estructuras ilegales, que son las que lotean y cobran la vacuna. Por más que hayan disminuido los homicidios, siguen ejerciendo el control territorial...
“Debe resaltarse la disminución de los homicidios, también que las denuncias por hurtos han disminuido y en general los índices de victimización, pero sabemos que esos datos se quedan cortos para explicar qué es lo que se da en esa disminución de homicidios. La mitad de los homicidios que se dan hoy son por razones de convivencia, de eso destacamos dos aspectos. El primero es que la mitad de los homicidios que se están dando es por razones de convivencia, esos siguen creciendo, como están creciendo los índices de violencia intrafamiliar y feminicidios. Y el otro es que hay un control territorial ilegal que no se ve reflejado en los homicidios, pero sí en la extorsión, tráfico de drogas y explotación sexual”.
¿Qué obras o programas ven ustedes más importantes para el mediano y largo plazo de la ciudad?
“Las obras de infraestructura que se han mencionado en ese principio de año y que se han venido gestionando también desde los inicios del gobierno pasado que están orientadas a generar una mayor competitividad tanto para el departamento como para el distrito: Puerto Antioquia en Urabá, terminar las 4G, el Túnel de Oriente, Parques del Río Norte...”.
Un problema de largo aliento es el del manejo de los residuos, ¿qué análisis hacen de ese?
“Nosotros estamos estancados en el aprovechamiento de residuos sólidos. Lo que aprovechamos en este momento es el 30% y eso se ha mantenido igual casi que en los últimos cinco años. Además, la generación de residuos también es relativamente alta cuando se compara con estándares internacionales: generamos más de un kilo de residuos al día en promedio por habitante y el estándar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible es de 0,3 kilos por persona al día. Debemos tomar acciones claras porque en eso no hemos progresado, estamos estancados.
Pero además de eso, donde vemos más urgencia es en las adecuaciones para poder disponer de esos residuos, pues la vida útil de la Pradera está estimada hasta el 2030 y no tenemos ni tierras compradas en otros sitios ni todo lo que implica. Entonces si esas decisiones no se toman hoy, pues no vamos a tener relleno en cinco años”.
¿Usted cree que las diferencias entre los gobernantes locales y el gobierno nacional están afectando la calidad de vida de la gente?
“La puede afectar. Yo no pensaría que hoy hay una gran afectación. Tenemos una capacidad también de tener nuestros propios recursos y de poder realizar las inversiones. Obviamente hay algunas que se han retrasado o que han tenido algunas contingencias, pero finalmente los gobiernos nacionales también se han movido en dinámicas donde hemos tenido otros periodos de tiempo en donde Medellín y Antioquia han sido también favorecidos. Finalmente es responsabilidad tanto de la Gobernación como de la Alcaldía entender que tener algunas discrepancias políticas con el Gobierno Nacional va a generar unos problemas que hay que compensar entonces resolviendo internamente”.
