El gobernador Andrés Julián Rendón ratificó lo que venía diciendo desde hace varias semanas: está determinado a reducir los cargos en la Gobernación de Antioquia y a terminar lo que ha calificado como exceso de burocracia.
En su discurso de posesión, el mandatario departamental, elegido con aval del Centro Democrático, reiteró que hará una poda de cargos en la Gobernación, con el propósito de reducir gastos e invertir esos recursos en la atención de las familias más vulnerables del departamento, donde aún hay retos importantes en materia de seguridad alimentaria, conectividad, salud y educación, entre otros aspectos sociales. Rendón dijo que dicha disminución de cargos será del 40%.
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El mandatario departamental sostuvo que esta decisión se basa en un principio de austeridad en el gasto para tener una mayor eficiencia en la gestión administrativa y para que sea posible priorizar los recursos en la atención a las familias más vulnerables: “Cada mes de salario de un alto directivo que nos ahorremos se destinará a comprar una pensión vitalicia para un adulto mayor que hoy sufre y pasa grandes necesidades”.
Esa ha sido una de las grandes críticas que ha hecho Rendón al exgobernador Aníbal Gaviria, con quien ha demostrado tener una relación cordial en el proceso de empalme. Pero, cuando de cargos se trata, el nuevo gobernador habla con duras palabras e, incluso, calificó como vergonzosa la burocracia en la administración pasada.
¿Qué implica la reducción propuesta?
En concreto, lo que quiere hacer el gobernador es dejar por fuera un 40% de los cargos que tuvo la administración pasada, lo que según sus cuentas implicaría un ahorro de $50.000 millones este 2024.
Rendón aseguró que así las cosas, dicho ahorro tendrá que llegar a $200.000 millones anuales cuando la Asamblea Departamental le apruebe la iniciativa de hacer recortes al organigrama de la Gobernación.
Afirmó que de esa forma puede subsanar la ampliación de cargos y burocracia que la misma Asamblea, en el periodo pasado, le aprobó a Aníbal Gaviria para crear los llamados SERES, una especie de vicegobernadores, bastante discutidos por parte de los mandatarios locales en varias subregiones.
Rendón señaló que es precisamente por la necesidad de suprimir cargos y gastos que varios de los funcionarios designados en su gabinete asumirán varios encargos al mismo tiempo, es decir, cumplirán funciones en varias dependencias. Con esto, cree el gobernador, se plantearán estrategias que mejoren la eficiencia de los procesos en la organización departamental.
“Cada vez que le doy una mirada a la planta de cargos del nivel central y descentralizado, encuentro un puesto más que compite en irrelevancia con el anterior. Mi cuenta supera los 500 cargos de libre nombramiento y remoción, algo casi vergonzoso cuando tenemos al frente a dos millones de los nuestros aguantando hambre”, expresó el mandatario.
No obstante, algunos han criticado las decisiones que ha tomado en este sentido. Es el caso de no haber designado un director del Dagran, entidad encargada de gestionar la atención y prevención de riesgos, emergencias y desastres en el departamento, que quedó a cargo del exconcejal Carlos Ríos Puerta, quien es oficialmente el titular de la Secretaría de Participación Ciudadana.
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Esta decisión fue calificada por ciudadanos y expertos en gestión del riesgo como inviable, toda vez que el departamento requiere de una entidad robusta encargada de coordinar todos los niveles de gestión del riesgo en medio de los impactos que puede causar el fenómeno del Niño y la crisis climática que en las nueve subregiones.
