Una de las promesas con las que el alcalde Federico Gutiérrez empezó su gobierno fue la de la recuperación de los escenarios deportivos, no solo por la importancia que tienen para la recreación, el deporte y el bienestar de los habitantes de la ciudad, sino también porque esas obras suelen dar buenos réditos políticos, en la medida en que afectan directamente a la población y, sobre todo, son visibles.
Sin embargo, esa promesa no va al ritmo que parecía inicialmente, en buena medida, por el montón de enredos que quedaron desde la alcaldía pasada. Escenarios visibles y concurridos como la pista de atletismo de la Unidad Deportiva de Belén o la pista de BMX Mariana Pajón siguen pendientes 11 meses después de arrancar el nuevo gobierno.
El mal estado en que se encontraban a comienzos de este año los escenarios deportivos de la ciudad fue evidente para los ciudadanos. De acuerdo con el último informe de calidad de vida de Medellín Cómo Vamos, mientras que en 2022 el 69% de los ciudadanos estaba satisfecho con los escenarios deportivos, en 2023 esa cifra cayó más de 10 puntos porcentuales hasta 58%. Pero no era solo percepción sino realidad: un mismo informe contratado por el Inder en el 2023 daba cuenta de que 700 escenarios deportivos estaban en mal o en crítico estado, eso es cerca del 70% de los 1.044 escenarios que tiene la ciudad.
A comienzos de este año, en su primer diagnóstico, el director del Inder, Eduardo Silva Meluk, prendió las alarmas porque en el presupuesto que la anterior administración dejó aprobado para este año solo había $34.000 millones para la construcción y el mantenimiento de los escenarios deportivos. Sin embargo, el distrito gestionó recursos adicionales y, de acuerdo con la información entregada por el Inder, este año se han invertido cerca de $121.000 millones para la recuperación y modernización de la infraestructura deportiva.
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Al terminar este año, la promesa que hacen desde la entidad es que al menos 150 escenarios, entre parques recreativos, canchas, gimnasios al aire libre, entre otros, estén terminados. Sin embargo, a pesar de ese esfuerzo, en la ciudad todavía quedan más de 500 escenarios deportivos que esperan ser reparados, entre ellos, por poner algunos ejemplos: la cancha sintética de Barrio Cristóbal, donde ya han pasado más de dos años desde que un desbordamiento de la quebrada se llevó la banca, o la pista atlética de la Unidad Deportiva de Belén, que más parece una pista para carros de trocha, o la pista de BMX Mariana Pajón, donde los ciclistas tienen que zigzaguear entre las piedras para no irse a dar un totazo.
¿Por qué ha sido complejo?
Desde el Inder dicen que, además de que no pueden arreglar todos los escenarios al mismo tiempo, hay algunos que se están demorando más de lo esperado porque tienen que resolver líos jurídicos. Por ejemplo, en el caso de la pista de atletismo de la Unidad Deportiva de Belén, que fue remodelada completamente y entregada como nueva en 2019 con una inversión de $1.900 millones, ya estaba destrozada para finales del 2023.
En su momento, la pasada administración aseguró que el problema era del contratista y que pedirían una garantía. Sin embargo, este año el proveedor demostró que el problema fue que en el pasado cuatrienio nunca se le hizo mantenimiento y que eso había llevado a su deterioro, por lo cual no había lugar a la garantía, de manera que habrá que hacer otra millonaria inversión.
De acuerdo con Eduardo Silva, no solo se intervendrá la pista, sino también unos juegos infantiles contiguos y un gimnasio al aire libre en el mismo lugar. El funcionario aseguró que estos ya se encuentran en fase de diseños con la EDU, que la ejecución empezará el próximo mes de diciembre y que tendrán un costo aproximado de $3.600 millones. Sin embargo, vale la pena insistir en la pregunta de quién responde por los $1.900 millones que se fueron a la basura por no hacer los mantenimientos respectivos.
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El caso de la pista de BMX es similar: en 2021, el Inder le pagó a Metroparques —en la pasada Alcaldía se volvió paisaje que le pasaran plata a Metroparques para que hiciera cualquier cosa— $910 millones para que hiciera unas adecuaciones al escenario inaugurado en 2012 después de que Mariana Pajón consiguiera su primer oro olímpico en Londres. Pero el arreglo quedó mal hecho, a la gravilla no le pusieron el sellamiento que era y el terreno quedó prácticamente destapado. A los mismos deportistas les toca pasarle rastrillo al espacio para poder entrenar de vez en cuando.
Desde el Inder dicen que están en medio de un proceso con la aseguradora para que respondan por los daños. Estaban esperando una respuesta que tardaba 30 días que se cumplieron el viernes pasado y ahora están estudiando qué acciones tomar.
En el presupuesto que presentó la Alcaldía para el próximo año quedaron $170.000 millones para generar y mejorar espacios deportivos. La meta era arreglar 175 al año. Este primer año se colgaron con 20, así que para el 2025 tendrán que intervenir unos 200 para ponerse al día. Además, se comprometieron a construir tres casas verticales, que es una nueva infraestructura deportiva de casas de varios pisos multipropósito. A pesar de que estas quedaron en el Plan de Desarrollo, requieren la aprobación de vigencias futuras.
Asimismo, para el próximo año está proyectada una intervención grande a la pista de trote del Juan Pablo II, uno de los escenarios deportivos más importantes de la ciudad. Para el Atanasio Girardot tienen proyectados arreglos menores, pero nada a gran escala por ahora.
