Salen a trabajar sin tener la plena garantía de que puedan regresar a sus casos vivos o al menos con sus carros. Así lo denuncian los colectivos de conductores de aplicación de Medellín, en medio de una problemática de seguridad que ya deja 13 muertos desde noviembre de 2023 y 64 hurtos de vehículos, sin que las autoridades les den soluciones de fondo para que puedan desempeñar su labor con garantías.
César Cano, líder de uno de los colectivos de estos medios de transporte, informó que “estamos muy preocupados porque por parte de las autoridades no estamos viendo medidas que nos mejoren la calidad y la seguridad en nuestro trabajo. Ya con los homicidios del año pasado y ya empezamos este año con un homicidio, me parece demasiado delicado lo que viene pasando”.
Todo esto se origina porque tan solo entre diciembre y enero ya se han contabilizado tres asesinatos de conductores de aplicación, entre ellos uno en la madrugada de este martes en las afueras de la Placita de Flórez, una central de abastos ubicada en el barrio Boston, centro de Medellín. Allí, dos hombres armados acabaron con la vida de Brayan Stiwart Galvis Agudelo, de 26 años, en un hecho en el que si bien las autoridades informaron que esto no estaría relacionado con su labor, desde este colectivo debaten esta versión.
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“Me parece demasiado irresponsable. Una hora después de este homicidio las autoridades ya se estaban pronunciando y diciendo que el asesinato de esta persona era un ajuste de cuentas. Me parece demasiado irresponsable decir esto sin hacer una pesquisa, una investigación suficiente o severa para poder dar esta afirmación”, señaló Cano.
Además de los casos de asesinato, estos colectivos también lanzaron su alerta por el incremento de los hurtos de sus vehículos, ya que tan solo en el primer mes del año se han registrado 11 robos de vehículos de aplicación, llegando a los 64 casos desde noviembre de 2023.
“Tenemos la historia de muchos conductores que gracias a Dios pudieron contar la historia porque ellos cuentan que iban a ser asesinados, simplemente que se pudieron escapar de las personas que los tenían secuestrados, porque esto ya es un secuestro”, señaló el líder de estos colectivos de conductores de aplicación.
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También denunció una supuesta persecución por parte de las autoridades de tránsito, principalmente en algunos municipios, en medio de los operativos que se realizan en contra de estos vehículos debido a que su circulación, como medio de transporte público, no está autorizado por el Ministerio de Transporte, lo que autoriza a los agentes de tránsito a inmovilizarle los vehículos sí así lo determinan.
Por ahora, desde estos colectivos aseguraron que están trabajando articuladamente con la Secretaría de Seguridad de Medellín para buscar estrategias para garantizar su seguridad y evitar ser víctimas de hurtos y asesinatos, más allá de la informalidad de la labor que ejercen. No obstante, hasta el momento los resultados no han sido suficientes, ya que en toda la ciudad se sienten inseguros.
“El tema con esto no es a qué lugares no podemos ir. Lo que pasa es que están tomando los servicios en cualquier lugar de la ciudad y miran zonas inhóspitas para llevarse los conductores. Donde más se han registrado casos es en el norte de Antioquia o de Medellín, además de Bello Copacabana, Girardota, Barbosa”, concluyó Cano.
