Alias Chino San Vicente, miembro de la banda venezolana que tendría injerencia en Bogotá, fue detenido en la capital antioqueña.
Las autoridades de Medellín y del país anunciaron la captura de un cabecilla del Tren de Aragua en la capital antioqueña. Según señalaron las autoridades, el hombre, con el alias de Chino San Vicente, era uno de los coordinadores del tentáculo de esta banda criminal venezolana que opera en Bogotá.
Por ahora las autoridades del Valle de Aburrá estarían manejando dos hipótesis, la primera que alias Chino San Vicente se estaría escondiendo en Medellín –como lo han venido haciendo varios capos del crimen internacional– y la segunda si estaría buscando contactos criminales para expandir la organización venezolana en suelo antioqueño.
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Frente a los posibles motivos de la llegada de alias Chino San Vicente a Medellín, desde la Dirección Nacional de la Policía se comentó que Brawins Dominique Suárez Villegas –nombre real de alias Chino San Vicente– sí estaría buscando expandir los negocios del grupo criminal en la capital antioqueña.
Según detallaron desde la Dirección, la detención tuvo lugar en un apartamento del barrio Buenos Aires, donde Suárez Villegas se había refugiado para expandir las operaciones criminales del Tren de Aragua mientras seguía dirigiendo acciones ilegales en Bogotá.
De alias Chino San Vicente trascendió que llevaba ocho años de trayectoria delictiva hasta convertirse en uno de los hombres de confianza de Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias Niño Guerrero, otro cabecilla del Tren de Aragua que cayó en Colombia.
Su transformación como cabecilla se dio tras la detención de alias Salomón en junio de 2024. Desde ese momento fue designado para liderar las actividades criminales en Bogotá.
Según la Policía, la captura de Suárez fue el resultado de 10 meses de investigación y de colaboración con la DEA. También se indaga si el hombre habría participado en el atentado que cobró la vida de dos policías en Bogotá en diciembre de 2022.
“Chino San Vicente” tiene antecedentes penales en Venezuela por posesión de drogas, usurpación de identidad y hurto. Mientras que en Colombia lo buscaban por los delitos de extorsión, homicidio y concierto para delinquir.
Según las cifras de la Alcaldía de Medellín, en lo que va de 2025 ya van siete cabecillas de otras nacionalidades capturados en la ciudad.
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