Estacionar un carro o una moto en una de las 2.898 celdas de parqueo públicas que hay en Medellín e irse sin pagar el tiempo que se usaron es una práctica más recurrente de lo que se cree. La Secretaría de Movilidad del Distrito tiene registrados 26.440 vehículos que adeudan parquímetros en la ciudad, entre carros y motos. Algunos de ellos deben hasta $2 millones.
La situación quedó en evidencia luego de que Andrés Bravo, comediante bogotano radicado en Medellín, difundiera el pasado 16 de febrero la polémica que tuvo con una agente de tránsito que le estaba inmovilizando el carro por tenerlo parqueado en esta celda, pese a que adeuda varios parqueos. Bravo, incluso, hizo burlas a la guarda por medio de un video que luego eliminó de sus redes sociales.
Al respecto, el secretario de Movilidad de Medellín, Mateo González Benítez, respondió a la situación también en redes sociales: “Hiciste uso de una celda de parqueo regulado sin pagar. Adicionalmente, presentas 15 usos de las celdas sin pago por más de $217.000 desde el 15 de enero de 2024”.
Por este adeudo se le inmovilizó el vehículo al comediante, quien además de responder por el valor pendiente, debió pagar una multa de $604.100 y los gastos correspondientes por grúa y parqueadero.
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Esta situación deja deudas por $225 millones que no han pagado los 22.440 conductores fugados, desde el 1 de marzo de 2022, cuando comenzaron a operar las Zonas de Estacionamiento Regulado (ZER), nombre técnico de los puntos de parqueo en vía pública.
“Tenemos conductores que tienen deudas superiores a los $500.000, $600.000 y llegamos hasta los $2 millones. Estamos trabajando en que se les pueda aplicar un cobro coactivo para que estas personas paguen”, explicó el secretario González en entrevista con EL COLOMBIANO.
¿Cómo se les sanciona?
En medio de los operativos para detectar a los conductores evasores de las celdas de estacionamiento públicas, desde la Secretaría de Movilidad de Medellín dan un parte de tranquilidad, puesto que la persecusión no está enfocada en aquellos que un día se retiraron de la celda sin pagar, sino contra aquellos deudores de varios estacionamientos.
“Si un vehículo aparece reportado con más de cinco no pagos, inmediatamente se llama al tránsito para la inmovilización. Aunque inicialmente se trata de contactar al conductor para que haga presencia en el lugar y responda por la situación. Si no llega, se procede”, dijo el secretario.
La alerta se emite cuando los impulsadores van a hacer el registro de la placa y de inmediato sale la información de la cantidad de estacionamientos que no se han cancelado. En caso de estar por encima del tope, se llama a los guardas, tal como ocurrió con el humorista bogotano.
“El caso del comediante fue una situación en Laureles. La impulsadora ingresa la placa, se identifica que tiene más de 15 usos de celda sin pago desde enero del 2024, es decir, hace más de un año; y cuando estacionó su vehículo ese día, no pagó y como tenía deuda, se llama al agente de tránsito”, explicó González.
No se salvan de las agresiones
Pero los impulsadores no solo deben lidiar con aquellos carros que evaden el cobro de estos estacionamientos con sus fugas, sino también con aquellas personas que los agreden verbal y físicamente.
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De acuerdo con el registro de Terminales Medellín, entidad encargada de la contratación de los impulsadores, desde marzo del año pasado se reportaron 14 amenazas y tres agresiones contra estas personas, además de cinco intimidaciones a los coordinadores de las zonas.
Cuando ocurren estos casos, se hace un registro de la placa del vehículo y de inmediato se comienza con su búsqueda para que responda no solo por el no pago del parquímetro, sino también por la situación con el impulsador.
“Hacemos una articulación con el 123 para que en el sitio se presente la policía y se proceda de manera judicial con ellos porque es una agresión. En este caso ellos no son servidores públicos, pero sí son personas que están prestando un servicio; pues hay que respetarlos”, señaló el sectario de Movilidad.
Con todas estas estrategias se busca que los parquímetros sean sostenibles económicamente, lo que no venía ocurriendo, puesto que en 2023 se reportaron pérdidas operacionales por más de $2.000 millones, situación que se ha revertido en el último año.
“Hicimos los cambios necesarios, con controles mes a mes de los ingresos, identificando cuáles zonas no estaban dando unos ingresos adecuados, que tenían un comportamiento que no era normal. Gracias a eso, el año pasado pasamos de que parquímetros que daban pérdidas ya hayan dado una utilidad de $1.000 millones”, concluyó el secretario.
