Como lo presagiaban las encuestas, el millonario Donald Trump venció con comodidad a sus contendientes, Ted Cruz y John Kasich, en las primarias republicanas que se celebraron ayer en cinco estados de Estados Unidos.
Así, el empresario se consolida como líder de la carrera por la candidatura del Partido Republicano a la Presidencia de Estados Unidos.
Por el lado demócrata, Hillary Clinton ganó en tres estados, Bernie Sanders en uno, y en otro, Connecticut, había una diferencia menor a 2 %, con Sanders a la cabeza.
En una fecha relevante para las primarias, Pennsylvania, Maryland, Rhode Island, Delaware y Connecticut, acudieron a votar y a ver si las candidaturas de Clinton y Trump quedaban casi aseguradas. En contravía, el pacto suscrito entre Cruz, senador por Texas, y Kasich, gobernador de Ohio, esperaba la recuperación en otros tres estados que votarán más adelante: Indiana, Oregón y Nuevo México.
Tener a Trump como candidato a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre “sería un desastre seguro para los republicanos”, advirtió el jefe de campaña de Cruz, Jeff Roe, al revelar la alianza con Kasich el domingo.
La campaña de Kasich despejará el camino a Cruz para que el senador tenga más opciones de imponerse en las primarias del 3 de mayo en Indiana, donde los republicanos se juegan 57 delegados y el ganador se los lleva todos.
Según un promedio de los recientes sondeos, Trump cuenta con seis puntos de ventaja sobre Cruz en Indiana y, si el magnate suma ese estado a una probable victoria en California, el 7 de junio, tendrá mucho más fácil llegar a la cifra de 1.237 delegados para evitar una convención disputada en Cleveland en julio.