El presidente ruso Vladimir Putin lanzó una polémica frase que lo tiene en el paredón por afirmar que no tiene días malos en su trabajo como mandatario, porque no es una mujer.
“Yo no soy mujer, así que no tengo días malos. No pretendo insultar a nadie; es solo la naturaleza de las cosas. Hay ciertos ciclos naturales”, dijo el mandatario en la grabación de un documental que estaría próximo a estrenarse.
Pero esa no fue la única frase polémica que lanzó en dicha entrevista, donde negó que en su país exista discriminación contra las personas homosexuales y Lgbti.
Ante ello, el documentalista le cuestiona si sería capaz de ducharse junto a un homosexual en un submarino, a lo que respondió “bueno, preferiría no ir a la ducha con él. ¿Para qué provocarlo? Tú sabes, soy maestro de judo”.
El documental será transmitido la próxima semana por la cadena NBC News.
No es la primera vez que el jefe de Estado ruso es señalado por comentarios de tinte aparentemente sexista.
El pasado 8 de marzo, en su discurso por el Día Internacional de la Mujer, levantó críticas de activistas por describir a la mujer en el estereotipo del trabajo estrictamente doméstico. Putín, destacó la labor de las ciudadanas rusas por estar siempre “al cuidado de sus hijos y nietos, de su familia, no tienen días libres. Incluso hoy, en su día, están ocupadas con sus asuntos y quehaceres”.
En el mismo discurso se le escuchó decir que “las mujeres necesitan el respaldo del hombre. Haremos todo lo posible para que nuestras queridas mujeres sonrían más”.
Sus comentarios fueron entendidos como ‘machistas’ por los defensores de los derechos de la mujer en el país euroasiático, más aún porque el discurso se dio días después de que el parlamento aprobara una ley que sacaba del Código Penal la violencia doméstica, en la que las mujeres representan el 74% de las víctimas, y la convertía en una simple infracción administrativa.