Nayib Bukele y Donald Trump han establecido un acuerdo en donde el país centroamericano se comprometió a recibir en sus cárceles a presos migrantes y con ciudadanía estadounidense. Este tratado le traería ciertos beneficios a El Salvador.
En el mes de febrero, Marco Rubio celebró las intenciones de Nayib Bukele de recibir en el sistema penitenciario de su país a presos de Estados Unidos, este gesto fue visto por el gobierno estadounidense, quienes no dudaron en recibir la oferta del mandatario salvadoreño.
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Este acuerdo ya empezó a hacerse efectivo con la llegada a una de las mega cárceles de Bukele de 238 presos que son acusados por parte de Estados Unidos de hacer parte de la banda criminal Tren de Aragua.
Se espera que sean más presos los que lleguen desde Estados Unidos al Centro de Reclusión para Terroristas (Cecot), una de las prisiones de máxima seguridad que el gobierno de Bukele levantó en medio de su guerra contra los pandilleros y que se encuentra a 75 kilómetros al sureste en San Salvador.
¿Qué hay detrás del acuerdo de recibir presos entre Bukele y Trump?
Varios serían los beneficios para El Salvador respecto a la decisión de su mandatario de compartir sus prisiones de máxima seguridad con el gobierno de Estados Unidos para que allí puedan enviar a algunos de sus presos.
Una de las ganancias sería monetaria, pues el mismo Bukele confirmó días atrás a través de sus redes que Estados Unidos pagaría una tarifa muy baja por los deportados; sin embargo, esa cuantía sería alta para los centroamericanos.
De acuerdo con medios estadounidenses, el gobierno salvadoreño recibió por cada preso unos 20.000 dólares, es decir, un total aproximado de 6 millones de dólares, es decir, unos 24 mil millones de pesos colombianos aproximadamente.
Otra de las ventajas que se ganaría Bukele con esta movida es convertirse en un aliado estratégico de Estados Unidos, pues justamente una de las referencias de Rubio al recibir la propuesta del gobierno salvadoreño es que ningún país había hecho “una oferta de amistad” similar.
Sin embargo, los elogios desde Washington no han parado para el presidente Bukele, pues desde la Casa Blanca lo han descrito como “el líder más fuerte en seguridad de nuestra región”.
Otro de los beneficios para Bukele es un silenciamiento a la Mara Salvatrucha, pues para Juan Pappier, subdirector de la División de las Américas de Human Rights Watch, este acuerdo está permitiendo que líderes de la MS13 sobre un supuesto pacto entre el presidente y las pandillas, algo que ha sido denunciado por medios salvadoreños.
“Por supuesto que las atrocidades que cometió la MS13 deben ser judicializadas, y que debe haber justicia para las víctimas de la MS13. Pero las extradiciones tendrían el efecto de silenciar a líderes de la MS13 que podrían testificar sobre los acuerdos de esa pandilla con el gobierno de Bukele”, expresó el funcionario de la HRW, aludiendo a que el el presidente de El Salvador “le está ofreciendo a Trump una especie de Guantánamo centroamericano”.
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