Un importante giro dio este lunes el gobierno chino a una de sus políticas históricas más estrictas. Desde ahora, las familias de ese país asiático podrán tener tres hijos, y no solo dos, como venía establecido desde 2015.
Pero desde antes, incluso desde mediados del siglo pasado, exactamente en la década de los setenta, según el profesor investigador David Castrillón, de la Universidad Externado de Colombia, se dio la primera prohibición.
En ese entonces, el gobierno se comenzó a preocupar por el excesivo crecimiento que podría tener su población, por lo que en 1979 decidió instaurar la política de un hijo por hogar.
Ahora, 42 años después, con 1.412 millones de habitantes -según el último censo oficial (2020)-, y con lo aprobado ayer por el presidente de China, Xi Jinping, se abre un panorama que Castrillón dice fue muy pensado desde la economía.
Las claves de la decisión
EL COLOMBIANO también consultó a Camilo Defelipe, docente de Estudios de Asia Oriental de la Universidad Javeriana, quien si bien reconoció que es una medida pensada para la economía, también dice que fortalecerá la seguridad, pues se necesita gente para futuros desarrollos.
Ambos académicos expusieron una serie de puntos que concuerdan entre ellos. El primero es que “esto se da porque China está envejeciendo. Paradójicamente, el país más poblado del mundo se está despoblando”, dijo Defelipe. Con la medida, ese gobierno espera aumentar la población que le sea útil productivamente. En la actualidad, entre recién nacidos a 14 años, China tiene cerca de 250 millones de personas.
Además, según Castrillón, “China pasa por un cambio de modelo económico pensado en que la gente consuma domésticamente”, es decir, compre productos y no se guarde tanto la plata. Esto permite deducir que con un hijo aumentarían los gastos en el hogar.
Aquí llega un punto clave, pues ese es uno de los temores no solo de los chinos sino de jóvenes en general: ya no quieren tener hijos. Pero, particularmente, en China es más caro mantenerlos. Por eso, según ambos profesores, seguramente esta medida del tercer hijo vendrá con incentivos. “Serán en cosas como el acceso a la vivienda y educación”, dijo Defelipe.
Actualmente, cuando una familia tiene un hijo de más, el gobierno chino cobra una multa que oscila en 25.000 dólares (unos $92.000.000). De hecho, ese hijo “de más” no puede “postularse a cargos estatales”, dice Castrillón.
Por eso, dicen que la medida se veía venir, con miras al plan de ser potencia mundial con más jóvenes en 2049