El cumpleaños número 18 de la estrella del Barcelona y de la Selección de España Lamine Yamal ha desatado una polémica que podría tener consecuencias legales.
En medio de sus vacaciones, el extremo del club catalán celebró con una ostentosa fiesta la llegada a sus 18 años, pues esta es una edad que, acorde a las normativas españolas, le permite alcanzar la mayoría de edad, tal como también sucede en Colombia.
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La fiesta fue una de las más llamativas en medio del verano europeo, pues el evento privado contó con la presencia de estrellas musicales como Bizarrap, Quevedo, Ryan Castro y Ozuna, además del influencer Ibai Llano, el piloto de la Fórmula 1, Charles Leclerc, los compañeros del FC Barcelona Robert Lewandowski, Raphinha, Pau Cubarsí, Marc Casadó y Pau Víctor y otras celebridades.
El evento se llevó a cabo en Garraf, un territorio catalán cerca al Mediterráneo. Allí se hizo la celebración de carácter privado en un lugar donde la estadía puede valer hasta 40.000 euros la semana en medio de un esquema de seguridad donde había drones, cámaras y controles de acceso.
El cumpleaños se desarrolló con una temática ‘gángster glam’, un estilo en donde se mezclaba estética de los años 20 y 30 con detalles lujosos de la actualidad.
La fiesta fue por lo alto, sin embargo, un detalle tiene en problemas al canterano culé, pues en medio de la celebración el futbolista habría contratado a personas con enanismo para el entretenimiento.
Así lo denunció la Asociación de Personas con Acondroplasia y Otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE), que representa a entre 3.000 y 4.500 personas con acondroplasia que viven en España, quien ha condenado públicamente la presunta contratación de personas con enanismo como parte del entretenimiento y ha anunciado que tomará acciones legales y sociales.
“Es inaceptable que en pleno siglo XXI se siga utilizando a personas con enanismo como diversión en fiestas privadas, y aún más grave cuando estos hechos involucran a figuras públicas como Lamine Yamal. La dignidad y los derechos de nuestro colectivo no son entretenimiento para nadie, bajo ningún concepto”, manifestó a través de un comunicado la presidente de ADEE, Carolina Puente.
Para la organización, la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad prohíbe estas prácticas. “Quedan prohibidos los espectáculos o actividades recreativas en que se use a personas con discapacidad o esta circunstancia para suscitar la burla, la mofa o la irrisión del público de modo contrario al respeto debido a la dignidad humana”, es el texto que mencionan en el comunicado.
“Cuando una persona con influencia social participa en este tipo de situaciones, el daño es aún mayor, porque se transmite a la sociedad —especialmente a los jóvenes— que la discriminación es aceptable. Debemos erradicar la cosificación de la diferencia y educar en respeto y equidad”, sentenció ADEE.
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