La comunidad internacional ha reaccionado con un sentimiento prácticamente unánime de dolor por el fallecimiento hoy, a los 96 años, en su residencia del castillo escocés de Balmoral, de la reina Isabel II de Inglaterra, “la roca” sobre la que se construyó el moderno Reino Unido, como la definió la primera ministra británica, Liz Truss.
El Reino Unido está “devastado” y en estado de “conmoción” por la muerte de la reina Isabel II a los 96 años en Balmoral, en Escocia, dijo este jueves Truss, al calificar a la soberana de fuente de “estabilidad” y “fortaleza” para el país.
En una declaración a la nación ante la residencia oficial de Downing Street, Truss señaló que Isabel II fue “la roca” del Reino Unido moderno, al acceder al trono después de la II Guerra Mundial.
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“El fallecimiento de la reina ha sido un golpe para la nación y para el mundo. La Reina Isabel II era la roca sobre la que se construyó el Reino Unido moderno. Nuestro país ha crecido y florecido bajo su reinado. El Reino Unido es lo que es hoy gracias a ella”, manifestó Truss.
