La gran nevada que cae en Madrid y su región desde hace 24 horas, la más importante de los últimos 60 años, ha dejado intransitables calles y carreteras, miles de personas atrapadas en sus automóviles, el transporte urbano terrestre y el ferroviario suspendidos y el aeropuerto paralizado este sábado.
El temporal de frío y la borrasca Filomena, que afectan principalmente al centro y este de España, causan incidencias en más de 430 carreteras de la red viaria principal del país y unas 50 de la secundaria han sido cortadas, la mayoría en Madrid, Castilla - La Mancha y Comunidad Valenciana.
La capital está bloqueada con medio metro de espesor de nieve, reconoció el alcalde, José Luis Martínez Almeida, que pidió la ayuda del Ejército para empezar a limpiar las calles en cuanto deje de nevar por la previsión de fuertes heladas los próximos días.
Solo es posible desplazarse a pie, algo muy dificultoso y peligroso por el riesgo de desprendimientos, o en el metro, que sufre cortes puntuales; los camiones tienen prohibido circular y los automóviles particulares solo pueden moverse con cadenas en los neumáticos, aunque las autoridades recomiendan evitar desplazarse salvo que sea "absolutamente necesario".
En la ciudad permanecerán cerrados este sábado parques, instalaciones deportivas y culturales y no habrá recogida de basuras.
El Ejército y los servicios de emergencia rescataron ya a unos mil conductores en las carreteras madrileñas. Los vehículos quedaron atrapados en hileras kilométricas en varias autopistas de circunvalación y otras adyacentes, ya que las máquinas quitanieves no pudieron despejar las vías
