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El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció este martes su dimisión tras las alegaciones de acoso sexual en su contra recogidas en un informe presentado por la fiscal federal, Letitia James, la semana pasada y aseguró que asume "toda la responsabilidad" por sus acciones.
En una rueda de prensa, Cuomo dijo que ha habido "cambios generacionales o culturales" que no ha sabido entender, reconoció que una "controversia política" como la que atraviesa consumirá "tiempo y dinero que debería ser utilizado combatiendo la covid-19" y optó por "dar un paso a un lado" después de días de críticas.
Su renuncia, que se hará efectiva en 14 días, supone la estrepitosa caída en desgracia de uno de los políticos más populares de los últimos años en Estados Unidos, sobre todo durante los peores meses de la pandemia, hasta el punto en que llegó a perfilarse como futuro aspirante a la Casa Blanca.
"Asumo toda la responsabilidad por mis acciones (...). En mi mente nunca he cruzado una línea con nadie, pero no me di cuenta de cómo se han redibujado las líneas. Hay cambios generacionales y culturales que simplemente no aprecié completamente y no debería haber excusas", declaró en directo y con voz temblorosa.
Cuomo reiteró que el informe que ha desencadenado su dimisión, tiene "problemas serios", como que las alegaciones más graves "no tienen una base factual creíble", pero ofreció "disculpas" a las mujeres por "ofenderlas".
"A las 11 mujeres a las que ofendí de verdad, me disculpo profundamente", agregó, admitiendo que ha "patinado" con gestos que consideraba "amistosos", como abrazos y besos, y reivindicando que hay "una diferencia entre la conducta inapropiada que se alega y el acoso sexual que se concluye".
El gobernador demócrata había negado las acusaciones, diciendo la semana pasada que “nunca tocó a nadie de manera inapropiada o hizo insinuaciones sexuales inapropiadas”.
El domingo en la noche, la principal asesora del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, Melissa DeRosa, renunció después de la publicación de un informe del fiscal general del Estado que encontró que Cuomo había acosado sexualmente a 11 mujeres.
DeRosa, que aparecía mencionada en el informe de la Fiscalía como una de las responsables de las represalias contra una de las mujeres que denunciaron públicamente a Cuomo, dijo en un comunicado que los dos últimos años "han sido duros emocional y mentalmente".
Juicio político lo asechaba
La sombra de un juicio político se cernía sobre el ahora exgobernador de Nueva York, pues la Asamblea Legislativa del estado, con poderes para iniciar ese proceso, se reunía con investigadores y ultimaba su calendario de acciones.
La Asamblea Legislativa comenzó a investigar a Cuomo en marzo por los supuestos casos de acoso sexual y el lunes celebró una sesión ejecutiva con los encargados de la pesquisa, señal de que estaba llegando a su fin y pronto se considerarían posibles artículos para el "impeachment".
"Tras la sesión ejecutiva, presentaré una declaración más detallada sobre el calendario contemplado por el comité judicial para completar esta investigación y los siguientes pasos", dijo el lunes el presidente de esa agrupación de la Asamblea, Charles Lavine.
Lavine señaló que el gobernador tendría la "oportunidad" de aportar "información adicional" al comité antes "de que haga cualquier recomendación final a la Asamblea"; no obstante, el Cuomo optó por renunciar.
Ya se le había dado a los abogados de Cuomo un plazo hasta el 13 de agosto para presentar alegaciones en su defensa.
El legislador había dicho a medios locales que las conclusiones del informe de la Fiscalía son "profundamente perturbadoras" y que se iban a revisar junto con las pruebas y la información obtenida en las pesquisas independientes de la Asamblea Legislativa.
La Cámara baja de Nueva York podía haber dado luz verde al proceso de destitución del gobernador con un voto por mayoría simple, al que después seguiría un juicio político en el Senado estatal, que también está controlado por los demócratas.
A Cuomo, con una década en el cargo, le habían dado la espalda numerosos compañeros de su partido, incluso el mismo presidente Joe Biden, había pedido su dimisión. “Creo que debería renunciar”, fueron las palabras del mandatario la semana pasada
A la petición del presidente también se habían unido otras voces influyentes del partido Demócrata como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, los gobernadores de los estados vecinos de Nueva York: Phil Murphy, de Nueva Jersey, Tom Wolf, de Pensilvania; Ned Lamont, de Connecticut y Dan McKee de Rhode Island, con los que además, compartió estrategias contra la pandemia.
“Estamos consternados por los resultados de la investigación independiente del fiscal general de Nueva York. El gobernador Cuomo debería renunciar a su cargo”, se leía en un comunicado que los gobernadores emitieron conjuntamente tras conocer las conclusiones de la investigación de la Fiscalía.
La investigación
El informe de la fiscal federal de Nueva York, Letitia James, fue el resultado de cinco meses de investigación sobre varias alegaciones de acoso contra Cuomo, tras entrevistar a 179 personas y obtener 74.000 pruebas, entre documentos, correos, mensajes y fotos.
El documento que contiene las 11 denuncias describe situaciones de acoso con gran detalle, ocho de ellas son de empleadas o exempleadas del Estado, los otros tres casos no se habían reportado; no obstante, “todas consideraron perturbador, humillante, incómodo e inapropiado” el comportamiento del gobernador, ya fuera en un encuentro o repetidamente.
James señaló que con este accionar, el gobernador infringió “leyes estatales y federales” al “acosar sexualmente a múltiples mujeres, muchas de ellas jóvenes, con tocamientos, besos, abrazos y comentarios inapropiados que fueron indeseados”, entre 2013 y 2020.
Uno de los casos, señaló el New York Times, detalla cómo Cuomo habría acosado a una policía estatal (no identificada) a la que personalmente buscó para contratarla e integrarla a su equipo de protección. Dijo que, entre otros incidentes, le había pasado la mano por el vientre cuando ella le abrió la puerta en un evento; le recorrió la espalda con los dedos en un ascensor y le preguntó por qué no llevaba vestido.
Otro de los casos envuelve a Charlotte Bennett, una exasistente que trabajó en su oficina hasta noviembre pasado y que unos meses antes denunció que Cuomo le hizo varias preguntas incómodas sobre su vida sexual, entre ellas sobre el hecho de haber sido víctima de un asalto sexual previamente.
Mensaje final
En un emocionado mensaje final, en el que prometió a sus tres hijas no haber "faltado al respeto intencionalmente nunca" a ninguna mujer, argumentó que el potencial proceso de destitución que enfrenta supondrá "meses de litigación" en "uno de los tiempos más difíciles para el gobierno desde hace generaciones".
"El Gobierno necesita funcionar, necesita dar resultados. Es una cuestión de vida o muerte. Malgastar energías en esto es la última cosa que debería estar habiendo el Gobierno estatal, y no puede ser", explicó el también exfiscal, de 63 años, que agradeció a los neoyorquinos su confianza y destacó lo logrado durante su mandato.
A Cuomo lo relevará la vicegobernadora actual, la demócrata Kathy Hochul, de 62 años, que se convertirá en la primera mujer en ocupar el cargo de gobernador de Nueva York
La abogada de Cuomo, Rita Glavin, ofreció minutos antes una rueda de prensa en la que, igual que el pasado viernes, denunció la falta de objetividad del informe presentado por la Fiscalía General, repasó y restó credibilidad a las alegaciones recogidas en el mismo y denunció que ha habido omisiones de datos que lo equilibrarían.
Glavin reiteró que la oficina de la fiscal no le ha permitido acceder a las pruebas y transcripciones de las entrevistas realizadas para poder hacer alegaciones dentro de plazo al comité judicial de la Asamblea Legislativa que lo investiga para un posible juicio político, por lo que vaticinó que "no será un proceso justo".