Más de 1.400 millones de fieles en el mundo conocerán muy pronto al sucesor del papa Francisco. Esto representará un cambio significativo para la Iglesia católica, porque viene acompañado de la revolución digital y progresista que ha marcado a las nuevas generaciones.
El cónclave iniciará este miércoles 7 de mayo en la Capilla Sixtina, lugar donde se instalarán 133 cardenales sin acceso al mundo exterior. Aunque este proceso de elección es impredecible, algunos expertos sugieren que finalice en los tres días siguientes.
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El misticismo que rodea al cónclave causa una extraña sensación por tratarse una elección milenaria y totalmente diferente a las presidenciales. La “fumata” que ya instalaron en el tejado de la Capilla Sixtina es la primera representación de un acto simbólico. Cuando el humo sale negro, significa que todavía no hay consenso entre los cardenales; pero cuando es blanco, entonces estamos ante la presencia del nuevo pontífice.
Aparte de eso, hay un cardenal encargado de presentar el nuevo papa a los miles de católicos congregados en la Plaza de San Pedro. Este purpurado pronunciará el famoso ‘Habemus Papam’ (Tenemos Papa), aunque la frase completa es la siguiente: “Annuntio vobis gaudium magnum: ¡Habemus Papam!” (Les anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa!).
En la llegada del papa Francisco, el anuncio estuvo a cargo del cardenal Jean-Louis Tauran, en la de Benedicto XVI lo hizo el purpurado Jorge Arturo Medina Estévez, y en la de Juan Pablo II el encargado fue Pericle Felici. Ahora bien, el cardenal asignado para anunciar al sucesor de Francisco será Dominique Mamberti.
Pero, ¿quién es Dominique Mamberti?
Dominique François Joseph Mamberti es un diplomático de 73 años y nacido en Marrakech, Marruecos y de nacionalidad francesa. También es delegado Apostólico en Somalia y Nuncio en Sudán y Eritrea. Su vida religiosa inició muy temprano cuando se trasladó a Francia para estudiar en un seminario de la isla de Córcega.
El 20 de septiembre de 1981 fue ordenado sacerdote por el obispo de la Diócesis de Ajaccio Mons. En ese tiempo también inició su carrera diplomática, doctorándose en Derecho civil y en Derecho canónico. No obstante, su vida dio un giro de 180° cuando ingresó a la Santa Sede y en 2004 fue nombrado Nuncio Apostólico en Eritrea por el papa Juan Pablo II. Más tarde, en 2006, el papa Benedicto XVI le asignó la función de Secretario de la Sección de Relaciones con los Estados del Vaticano.
Su vida como “príncipe de la Iglesia” empezó el 14 de febrero de 2015, cuando el papa Francisco lo creó cardenal en el consistorio. Entre sus cargos, fue nombrado miembro del Consejo de cardenales y obispos de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado. La última designación ocurrió en julio de 2024, cuando lo nombraron Cardenal Protodiácono de la Iglesia Católica. Y ahora, en 2025, tendrá la función más grande de su vida religiosa, que es decir el ‘Habemus Papam’ al mundo entero.
Este es el anuncio del ‘Habemus Papam’ desde 1939 hasta 2013
