Como si se tratara de un relato trágico de la antigüedad del país, Grecia asistió ayer a otro de los capítulos nefastos que marcan su economía, cansada de que nada en lo monetario marche bien desde hace años.
Pasaron cinco semanas desde que la bolsa de valores de Atenas había cerrado, y en su reapertura, el principal indicador de la economía griega perdió 16 por ciento, mientras que las acciones de los bancos de la nación registraron caídas de hasta el 30 por ciento.
Esto significa que las principales empresas del país perdieron millones de dólares de su valor en el mercado. “Hay una sensación de pánico”, dijo a AP Evangelos Sioutis, analista financiero y jefe de capitales en Guardian Trust. Dijo que algunos operadores están vendiendo acciones solamente para tener efectivo porque hay muy poca liquidez en la economía griega.
Consultado por EL COLOMBIANO, Giovanni Reyes, doctor en Economía de la Universidad de Pittsburgh, y docente de la Universidad del Rosario, coincidió: “Se esperaba esto por la ‘profecía autocumplida’. La gente tiene temor de que el banco va a quebrar y retira como puede su dinero. Pero en el momento en que todos hacen eso crean realmente esa situación. Por esa razón se imponen los corralitos, pero eso no impide que la gente que tenía títulos los venda, que haya más oferta que demanda y por eso caigan los precios”.
Desde hace semanas, el experto venía advirtiendo que el caso griego no se solucionaba con una política económica de recortes. Ahora, con Tsipras habiendo pactado como pudo con sus acreedores, no cree que la situación mejore.
“Para que dicho país pague, la UE necesita estimular su crecimiento. Sin recuperar su productividad, Grecia seguirá endeudándose más y no tendrá capacidad de pago. Le dan otro rescate de 56.000 millones de euros, para que le pague a los bancos alemanes y franceses 45.000 millones. Les queda poco a ellos”, explicó.
“Grecia pasó de tener en 2009 una deuda externa de 120 por ciento de su PIB, a una del 172 por ciento. ¿Por qué? No porque haya aumentado considerablemente su deuda, sino porque con las políticas económicas de ajuste su Producto Interno Bruto se ha contraído. Eso evidencia que no funcionan”, concluyó.