Yemen intenta respirar aires de paz para acabar con la Guerra Civil que lleva casi cuatro años en la que se enfrentan la coalición del gobierno y los rebeldes hutíes. Estos están sentados en una mesa de diálogos auspiciada por Naciones Unidas en la que acordaron un cese el fuego que fue puesto en marcha ayer en la ciudad de Hodeida, donde está el puerto más importante del país, y que significa un gran paso para que puedan entrar alimentos y medicamentos.
Sin embargo, se reportaron enfrentamientos leves en la ciudad. Y es que el camino para la paz no será fácil. Para Agustín Galli, sociólogo especialista en asuntos de Medio Oriente quien trabaja para Médicos Sin Fronteras en Yemen, los diálogos serán de largo aliento porque “aún quedan muchísimos puntos sin resolverse: unidad o división del país, tipo de régimen político para un Yemen unificado, situación de la capital actualmente bajo dominio de la milicia Houthi y relaciones con Arabia Saudí”.
Lea también: Yemen buscaría volver a la paz en medio de un conflicto olvidado
Expertos como Juan Sebastián Brizneda, magíster en estudios de Medio Oriente de la Universidad Católica de Milán, indican que es “normal” que se presenten este tipo de intercambios previo a que entre en marcha un cese al fuego y señala este solo será un logro si se respeta. “Es imposible que en este tipo de conflictos como el de Yemen haya una completa confluencia entre los que negocian en la mesa y los que están en el campo. En Siria lo intentaron y no pudieron”, comenta.