Ecuador apeló al diálogo y la unidad después de que seis países (entre ellos Colombia) anunciaran este viernes 20 de abril que dejaban de participar en sus reuniones de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) hasta que se resuelva, entre otros asuntos, el de la designación de un secretario general.
En un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador, país que alberga la sede del organismo regional, se reitera “el total apoyo al proceso de integración de la Unasur, cuya vigencia es evidente por el trabajo regular de los consejos, grupos de trabajo y otras instancias, destacando el significativo número de logros alcanzados desde su fundación”.
En el texto se subraya que para Ecuador “es indispensable la existencia plena” de la Unión, “porque constituye un esquema de integración que atiende a las necesidades de la gente”, y confía en que la institución pueda “de común acuerdo con sus miembros, ser renovada y actualizada a las necesidades de la actual coyuntura”
“Para ello es indispensable la unidad regional, el diálogo y la negociación, como los instrumentos idóneos para resolver los recientes temas institucionales, así como la elección del secretario general, objetivo sobre el cual Ecuador ha venido facilitando el diálogo para encontrar soluciones”.
La nación andina expresa asimismo su “solidaridad e incondicional apoyo” a la Presidencia de turno que estrenó recientemente Bolivia, así como la intención anunciada ayer por su canciller, Fernando Huanacuni Mamani, de convocar una reunión de los ministros de exteriores, previsiblemente el próximo mes.
El ministro boliviano reveló ayer que recibió una nota de seis países que integran el organismo que indicaban que “dejarán de participar en las reuniones de las instancias de la Unasur”.
El puesto de secretario general está vacante desde principios de 2017, cuando terminó sus funciones el expresidente colombiano Ernesto Samper.
Desde entonces, los estados miembro no se han puesto de acuerdo en una candidatura y hasta la fecha solo fue presentada la del diplomático argentino José Octavio Bordón, que no obtuvo el suficiente respaldo.
Los países firmantes del escrito son: Argentina, Colombia, Chile, Brasil, Paraguay y Perú.