Con el objetivo de identificar retos en los barrios y trabajar con Ciencia, Tecnología e Innovación, Ruta N avanza con Generación Tech, un programa que conecta a los estudiantes y docentes del Distrito con la solución de retos reales de ciudad a través de metodologías de aprendizaje.
Por medio del design thinking, la gamificación y el aprendizaje basado en retos, Generación Tech plantea la solución de diferentes desafíos presentes en los barrios y corregimientos de Medellín, centrados en problemáticas locales como la gestión de residuos, la seguridad ciudadana y la calidad del aire.
La labor de los docentes, además de acompañar a los estudiantes en el planteamiento de soluciones de estos retos, consiste en crear experiencias de aprendizaje significativas y fortalecer de paso su rol como facilitadores del cambio educativo.
“Desde el Proyecto Ambiental Escolar trabajamos en la búsqueda de alternativas de solución a problemáticas socioambientales en el contexto corregimental”, cuenta Yamid Arango, docente de Ciencias Naturales en la Institución Educativa Manuel J. Betancur de San Antonio de Prado. “Hicimos un trabajo de exploración, reconocimiento de territorio e identificación de las problemáticas que han existido, y los estudiantes buscaban alternativas de solución que dieran respuesta a ciertos fenómenos de la naturaleza”.
Al construir un cronograma de actividades y un documento escrito con evidencias, los estudiantes analizaron datos, comprobaron hipótesis y llegaron a una serie de conclusiones y recomendaciones que materializaron en artefactos construidos por ellos, con prototipos funcionales que buscaban dar explicación a estos fenómenos.
Con carros de energía cinética, generadores de ondas y dispositivos de energía eólica e hidráulica, los estudiantes convirtieron la innovación en su aliada, sacaron provecho de las tecnologías a las que tienen acceso y convirtieron la inteligencia artificial en una herramienta de exploración para sus proyectos de Generación Tech.
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La socialización de los proyectos finales se llevó a cabo frente a expertos reales del ecosistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, lo cual permitió a los estudiantes sustentar sus ideas en un escenario exigente y vivir de cerca el funcionamiento de los ecosistemas de innovación.
“El papel de Ruta N ha sido fundamental, pues hicieron toda la logística y trabajaron con nosotros dentro del territorio. Cuando nos reunimos en Ruta N, vimos todo ese despliegue de creatividad en los chicos, y para el próximo año ya hicimos la inscripción de un grupo de estudiantes que mostrará en Ruta N y en los espacios de ciudad todo lo que pueden construir en un espacio como este”, cuenta Arango. “Los estudiantes tienen la posibilidad de ser partícipes activos de su proceso educativo desde sus posibilidades y sus limitaciones, que ven como oportunidades dentro de su aprendizaje”, explica.
Con charlas, cursos y bootcamps con aliados nacionales e internacionales, Ruta N ofrece formación dirigida a quienes buscan entrar al sector tecnológico, permitiendo a niños y jóvenes hacer parte del talento digital de la ciudad.
“Lo más satisfactorio es poder llevar al aula propuestas innovadoras, que terminan siendo un plus dentro de lo que hacemos en la institución”, concluye el docente.
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