El acto, entre desesperado o heroico, de Estela Arroyave, fue quizás el que salvó la vida de cinco estudiantes del colegio San José de las Vegas, pero no la suya, en el accidente ocurrido ayer en la Loma del Tesoro.
El hecho sucedió a las 7:20 de la mañana cuando el bus escolar de la empresa Atraes, que transporta a estudiantes de la institución educativa, se desplazaba por una de las vías perpendiculares a la Loma del Tesoro y un montero Mitsubishi golpeó la buseta de servicio escolar conducida por Estela.
Su reacción inmediata fue bajarse para ver qué había pasado. Estando ya por fuera del vehículo vio que éste empezó a rodar, no se sabe si fue porque no lo aseguró o se desengranó, y corrió otra vez a subirse.
Cuenta Carlos Alberto Londoño, testigo del accidente, que la conductora aferrada a la cabrilla y con los pies colgando por fuera del carro trató de controlarlo, pero no pudo y en un recorrido de 231 metros colisionó a otros dos vehículos y contra un morro que tiró la buseta al lado contrario y luego fue a parar contra una valla publicitaria.
"Creo que de no haber sido por la señora, las niñas no se habrían salvado", expresó el testigo.
Inmediatamente se avisó a los organismos de atención de emergencias. Estela Arroyave, había quedado con fracturas abiertas en su pierna y brazo izquierdo y se quejaba de un dolor en el pecho.
A los 20 minutos llegaron las ambulancias de Bomberos Medellín y Estela fue estabilizada en el lugar y luego trasladada a la Clínica Las Vegas.
Las cinco estudiantes salieron milagrosamente ilesas y solo una, según uno de los testigos, apenas sangraba por la nariz. También fueron atendidas en el lugar y no fue necesario llevarlas a centros hospitalarios.
Infortunadamente Estela, quien llegó con politraumatismo severo en diferentes partes del cuerpo, comprometiendo especialmente el tórax, según el jefe de servicio de Urgencias, Juan Carlos Delgado, no respondió al tratamiento instaurado.
Las directivas del colegio San José de las Vegas, lamentaron el deceso de Estela y afirmaron que el vehículo, modelo 2007, con cinturones de seguridad, acababa de pasar por su revisión técnico-mecánica.
Juan Carlos Jaramillo, padre de una estudiante que no alcanzó a ser recogida y quien presenció el acontecimiento, afirmó que en varias oportunidades han llamado la atención sobre la peligrosidad de la vía y han pedido que la dejen de un solo sentido, subida, para evitar accidentes, pero que no ha sido atendida esta solicitud.
Otra residente de la zona, María Fernanda Mejía, expresó que se había demorado en pasar un accidente grave, pues la Loma cada día está más lisa y cuando llueve o el piso queda húmedo, es diario que hay un accidente en ella.
"Casi todas las noches oigo cómo los carros patinan y se chocan contra la loma, otros carros y las rejas de las unidades".
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