Una noche para festejar a los detectives secretos, a esos que trabajan silentes por el futuro de la sociedad, que se camuflan entre libros, tableros, tizas y marcadores. Anoche toda la atención estaba sobre ellos, sobre los verdaderos arquitectos de la educación en Medellín: los profes, los rectores y los estudiantes.
El Teatro Metropolitano no tenía una sola silla vacía, el Premio Medellín la más educada en su sexta edición, según los jurados, tenía proyectos más nutridos y propuestas por parte de los colegios mucho más maduras.
Ana Mercedes Gómez Martínez, directora de este diario, y quien hace parte de la mesa directiva del premio, recalcó anoche que los premios son un reconocimiento a los forjadores del futuro y sumó que para este año todos los postulados mostraron un mayor desempeño y que todos tenían méritos para triunfar. Al mismo tiempo, apremió a que cada vez los valores estén más presentes en la labor de los profesores.
Los organizadores y presentadores no escatimaban en elogios para los docentes. El mismo alcalde de la ciudad, Alonso Salazar señaló que la revolución más profunda es la que cada uno de ellos hacen cada día desde las aulas.
Y aunque muchos eran los nominados, solo 37 agentes educativos (docentes, directivos docentes y estudiantes), se llevaron los premios, pero la felicidad parecía colectiva porque los sonidos secos de las palmas invadían los ecos que se producen en el teatro.
Los proyectos ganadores y aún los postulados, tenían algo en común: le apuntan a la solución de un problema en una comunidad específica, como el de la directiva docente, Lía Córdoba Garrido, quien tuvo una mención de honor, escudo oro Ana Madrid, por su trabajo en derechos humanos en la Institución Fe y Alegría El Limonar, en San Antonio de Prado, "esto nos anima a seguir trabajando, es un estímulo muy grande".
En la ceremonia también se hizo una distinción a Alonso Salazar por su labor en estos cuatro años, liderando un proyecto de ciudad enfocado en la educación.
Además, el alcalde electo, Aníbal Gaviria, se comprometió a seguir con el premio. Los profesores al escuchar esa noticia, demostraron su felicidad con un estruendoso aplauso.
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