Mientras por las calles de Prado y del Centro, centenares de personas marchaban en rechazo a la reforma a la salud, en los hospitales los pacientes recibían atención sin contratiempos.
Del Hospital General salían y entraban personas, unas por gestiones administrativas y otras para ser atendidas en los distintos consultorios. "Es que no tiene porqué afectarse el sistema, urgencias no se puede interrumpir y la consulta es con citas programadas", comentó un especialista.
En el hospital La María, que atiende a pacientes en su mayoría de las comunas 5, 6 y 7, tampoco se sentían los efectos de la Marcha de batas blancas, que convocaron los internos y residentes de los hospitales, pero a la que llegaron especialistas, anestesiólogos, cirujanos, enfermeras y directivos.
"Nosotros garantizamos la atención, concedimos a varias personas el derecho a protestar, pero sin perjudicar el servicio", dijo el gerente de La María, William Marulanda Tobón.
Jaime Poveda Velandia, director de la IPS Universitaria, y Alba Luz Arroyave, directora de Relaciones Corporativas del San Vicente Fundación, también garantizaron que pese a la protesta del personal médico, los servicios no se afectaron, pues cuentan con cuerpos de especialistas suficientes para atender a todos los pacientes.
Contra la reforma
A la marcha, según Asmedas, asistieron cerca de 10.000 personas. Portando pendones y carteles con mensajes que rechazaban la reforma a la salud que pretende sacar adelante el Gobierno desde el Congreso, las miles de personas, en su mayoría con batas blancas, partieron a las 10:00 a.m. del Parque de los Deseos e iniciaron un recorrido hasta La Alpujarra.
Elías Román Castaño, director ejecutivo de la corporación Red de Hospitales del Valle de Aburrá, comentó que "Colombia lleva muchos años en crisis de salud, pero esa reforma la va a acentuar más. Los gerentes de hospitales antes se elegían por meritocracia, ahora se quieren derrumbar, no hay transparencia".
Otra preocupación expresada es la privatización del capital que tendrá como efecto la intermediación, "porque va a fortalecer las EPS", además de la privatización de los hospitales, que encarecerá más la salud: "El 70% de los hospitales está en riesgo medio y alto de crisis y el gobierno, en vez de tener un plan de salvamento como lo hizo con el sector financiero, pretende liquidarlos".
Germán Reyes, presidente de Asmedas, precisa que en Antioquia, de 133 hospitales públicos, 83 tienen riesgo, lo que representa un 62 por ciento.
Ever Posso, médico anestesiólogo, observó que la reforma acabará con la tutela, "porque al tener el gobierno todo el sistema, es el que dice qué es necesario y qué no".
Juan Esteban Botero, residente de cirugía en la clínica CES, enfatizó que al cambiar las EPS por gestoras de salud, "buscan acabar con la deuda que tienen con los hospitales, y esto los lleva a la quiebra".
La marcha pasó por la Facultad de Medicina de la U. de A., por hospitales y clínicas y culminó al mediodía en La Alpujarra. El paro de los internos y residentes sigue hasta nueva orden.
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