x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Muy pocas peluquerías cumplen las normas

La Secretaría de Salud inspeccionó 933 establecimientos en Medellín. La mayoría tiene algún problema.

  • Muy pocas peluquerías cumplen las normas | Esta peluquería cumple con los requisitos de bioseguridad e higiene, como guantes y tapabocas, que consigna la resolución 2827 de 2006 y que regulan las autoridades. FOTO MANUEL SALDARRIAGA
    Muy pocas peluquerías cumplen las normas | Esta peluquería cumple con los requisitos de bioseguridad e higiene, como guantes y tapabocas, que consigna la resolución 2827 de 2006 y que regulan las autoridades. FOTO MANUEL SALDARRIAGA
03 de agosto de 2012
bookmark

El semáforo también aplica para las peluquerías y los salones de belleza. Por eso si durante este fin de semana se hará un corte, un manicure o un pedicure, fíjese bien que el establecimiento no sea uno de los 30 que tienen orden de sellamiento por la Secretaría de Salud Pública de Medellín.

Estos semáforos en rojo no son definitivos, sino órdenes para que se acaten los requerimientos de la autoridad y se eviten generar riesgos para los usuarios. Los establecimientos también pueden ser calificados como condicionados o como posibles favorables, luego de una visita de comprobación.

Para este año la Secretaría contrató con la Universidad de Antioquia 5.400 visitas a peluquerías. Hasta hoy se han realizado 933 procedimientos, de los cuales, aparte de las 30 que fueron selladas, 202 obtuvieron un concepto favorable (cumplen con toda la normatividad) y 701 el de favorables condicionadas (tienen algún problema, pero no afecta la salud de los usuarios).

Para que los usuarios identifiquen fácilmente si el local es confiable y seguro se pone un adhesivo en los locales que se visitan. El rojo indica que ese local debería estar cerrado, el amarillo es para que la gente pregunte por qué no se le dio el verde que es el que indica que cumple con toda la normatividad.

“Muchos son problemas que se pueden solucionar pronto pues generalmente son temas de plagas o de roedores o que están consumiendo alimentos en el establecimiento o que poseen mascotas”, explicó Enrique Henao, líder de Salud Ambiental de la Secretaría de Salud Pública.

Agregó que se ha avanzado mucho en el control porque es un proceso continuo, que inicialmente tuvo mucha resistencia de la comunidad, pero que hoy ya se ha asumido con responsabilidad por la gran mayoría.

Normatividad
La norma general para el control es la ley Novena del 79, que es el Código Sanitario Nacional. En relación con los establecimientos de peluquería se rige por la resolución 2827 de 2006 que habla sobre bioseguridad y por la 2176 de 2010 sobre estudios que deben tener los prestadores del servicio y los aspectos locativos, principalmente.

El objetivo es reducir en lo posible los riesgos de contagio de enfermedades micóticas en casos de rasurado, corte de pelo, manicure y pedicure.

El ejercicio de las actividades de estética ornamental puede constituir un riesgo para la salud pública cuando se ejecutan sin el cumplimiento de las normas de higiene y bioseguridad.

La misma resolución insta la prevención en riesgo químico durante las tinturas, alisados y toda clase de tratamientos capilares.

¿Qué se revisa a la hora de una visita de control? Se trabajan cinco elementos básicos. Lo primero son las normas de bioseguridad, es decir todo lo relacionado con el manejo de los implementos y equipos que se utilizan como cepillos, tijeras y cuchillas para su desinfección.

Segundo, las condiciones locativas: pintura, piso e higiene, básicamente. Tercero, los elementos de protección personal como tapabocas, guantes y gorros. Cuarto, el manejo de residuos peligrosos como las cuchillas, el cabello y por último los certificados de estudio.

Este control es ejercido por la Secretaría de Salud desde que se creó en 2006, pero antes era realizado por Metrosalud, aunque no existía la normatividad específica para peluquerías, se trabajaba simplemente como norma la ley Novena del 79, condiciones sanitarias y manejo de residuos. No existía nada de bioseguridad ni de certificaciones de estudio.

Óscar Gil, propietario del Centro de Belleza Óscar, está de acuerdo con la normatividad, pero hace un reparo al manejo del cabello, cuya disposición final la debe hacer una empresa especializada.

Esto, afirma les representa un gasto adicional. Además, le preocupa por el impacto ambiental que genera pues es incinerado lo que cree es la única parte del mundo donde se hace.

“También me parece que se exagera la norma de que todo tiene que ser desechable: los guantes, las toallas, los gorros”, expresó Óscar.

A su juicio también hacen requerimientos inútiles, que en nada contribuyen al desarrollo de una labor higiénica y les representa un desgaste.

“Estoy de acuerdo en todo lo que tiene que ver con el corte de cabello, pero me parece una bobada que todos los días haya que anotar en un libro si barrió, si trapeó, cómo desinfectó los instrumentos y los equipos. Uno sabe que todos los días hay que asear y que hay que desinfectar”, indicó Miriam Vásquez, propietaria de la peluquería Sol y Luna.

Añadió que frente a nuevos requisitos como el tapabocas, los guantes y el gorro, entre otros más que se han venido implementando, son útiles y necesarios. “Son también para la salud de uno, porque uno traga mucho pelo en el que puede haber agentes transmisores de infecciones”.

Enrique Henao responde que la agenda de aseo y desinfección que se le exige llevar a estos establecimientos tiene un componente de educación, que aunque puede parecer aburridor, lo que ya les ha mostrado es que la gente sí hace las cosas como se debe. “Incluso que ya lo hacen de manera muy mecánica”.

Derecho a exigir
La exigencia y el cumplimiento de las normas de bioseguridad para el funcionamiento de los establecimientos que ofrecen servicio de estética ornamental tales como, barberías, peluquerías, escuelas de formación de estilistas y manicuristas, salas de belleza y afines se fundamenta en que las vías más comunes por donde entran al cuerpo humano los agentes químicos y biológicos son la respiratoria y la cutánea.

Además, en que los casos de infección de piel, incluyendo el cuero cabelludo, tales como hongos, piojos, pulgas, garrapatillas y bacterias se presentan debido a la falta de una adecuada desinfección de los materiales e instrumentos utilizados.

Sin embargo, las quejas más frecuentes que llegan a la Asociación de Consumidores son por la utilización de productos para el tratamiento de manchas, barros, espinillas, arrugas, verrugas y lunares debido a que no lo hacen personas profesionales y certificadas por la Secretaría de Salud.

“Pueden aparecer alergias y todo tipo de infecciones delicadas que después al dermatólogo se le hace difícil tratar o que pueden ser hasta irreversibles”, asegura Anselmiro Bañol, presidente de la Asociación de Consumidores.

También, agrega, en los tratamientos capilares se da una practica muy generalizada, especialmente con los colorantes, pues no se informa al usuario, por parte de quien los aplica, todas las precauciones y los riesgos que se corren con su uso, así vengan especificadas en el empaque.

“Al usuario hay que informarlo muy bien, si es el caso una constancia escrita en la que se consigne que el usuario autoriza su aplicación y que exonera de toda responsabilidad al peluquero o estilista”, anotó Bañol.

Comentó que hay un riesgo alto y es con aquellas personas que son diabéticas con las cuales hay que ser mucho más cuidadosas cuando se van a hacer un manicure o un pedicure y estas a su vez ser muy precavidas y llevar su propio equipo. “Estas personas lo primero que deben hacer es advertirle al servidor que son diabéticos”.

Cuenta el caso de una señora, por el cual se abrió una investigación por el daño que se le hizo en su cabello por una mala aplicación de un producto.

Una recomendación importante es solicitar el uso de un kit desechable de manicure y pedicure. De hecho, hoy en día es una norma que hasta las toallas sean de papel y no reutilizables.

Bañol recomienda que así como se está pagando por un servicio, el usuario tiene todo el derecho de exigir procedimientos y una atención de calidad. Puede preguntar por la certificación del establecimiento donde diga que está inscrito a la Secretaría de Salud.

También a manera de precaución y para no correr ningún riesgo llevar su propio equipo.

Mucha gente desconoce que hay una Asociación que defiende y asesora al consumidor y por eso no se quejan, por eso cuando se presente una situación de estas diríjase a la carrera 49 N° 49-48, oficina 403, o comuníquese al teléfono 231 19 50.

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD