En gran parte del mundo decir que es colombiano es sinónimo de desconfianza o puede generarle problemas a aquel que lo diga. Cuestión diferente se vive en Sudáfrica, en donde los cerca de 14.000 kilómetros de distancia con el territorio cafetero no impiden que cada día crezca la colonia nacional en la "Europa" africana como llaman esta población por su buen estilo de vida y arquitectura en las zonas de élite.
Un total de 224 compatriotas están legalmente asentados en la tierra de Nelson Mandela y desempeñan oficios destacados en esta nación en la que reina la unidad, pero predominan los polos opuestos, ya que se es negro o blanco o haces parte de la clase alta o baja, debido a que la media no existe.
Édgar Perea, el embajador colombiano en esta región, confirmo que "en los registros aparecen los 224 colombianos desempeñándose en profesiones respetables. Tenemos paisanos trabajando de médicos, odontólogos y diseñadores de moda; también hay varios estudiantes y un jugador, el delantero Robinsón Rentería".
Unir esta escasa cantidad podría parecer fácil, pero no es así debido a que los colombianos se encuentran en ciudades muy diferentes y apartadas las unas de las otras. Perea cuenta que "la mayoría esta entre Johannesburgo y Pretoria, mientras que los demás viven y trabajan en Ciudad del Cabo, Durban y Puerto Elizabeth". Con decir que en las pasadas jornadas electorales apenas votaron 34 ciudadanos en la única mesa que se montó en Pretoria.
Pese a los apartados que se mantienen, el diplomático asegura que trata de unirlos en las fechas clave para la patria como lo son el 20 de julio y el 7 de agosto, aunque con motivo del Mundial de Sudáfrica-2010 hubo una reunión especial para recibir a la cantante barranquillera Shakira, quien hizo parte de la jornada inaugural y también estará en la clausura.
"Las puertas de la embajada, donde también se esfuerzan para dejar una buena imagen los funcionarios Miguel Hernández, cónsul; Julián Palma, primer secretario; Teresa Palacio, secretaria, y Lina Jiménez, interprete y relacionista, se mantienen abiertas para nuestros compatriotas. Por lo general aparecen cuando poseen inconvenientes de visas y situaciones por el estilo, pero el objetivo es brindarle facilidades a la gente y servirle; fuera de eso, tratamos, como prioridad, de establecer acuerdos internacionales entre los dos países, como el que acabamos de firmar estos días relacionado con la lucha antidrogas", comento Édgar Perea.
Los colombianos son bien vistos acá y al Embajador lo confunden, por el color de su piel y físico, como un sudafricano mas. Por esa razón Édgar Perea sintió pena ajena hace una semana cuando una turista cafetera fue encarcelada por intentar robarse un computador de un centro comercial. "Infortunadamente, algunos intentar empañar el buen nombre de nuestro país, pero son cosas menores que tratamos de evitar demostrando que en Sudáfrica los colombianos somos pocos, pero buenos y trabajadores; por fortuna gracias al Mundial se empezó a hablar mas de nosotros por las espectaculares presentaciones de nuestros cantantes Shakira y Juanes".
